tag:blogger.com,1999:blog-47823732749218870352024-03-05T09:06:48.689-08:00LECTOFILIAUN TALLER DE TRABAJO EN DONDE LA MATERIA PRIMA ES EL MUNDO DE LAS LETRASValentín Coronahttp://www.blogger.com/profile/07803452455901691557noreply@blogger.comBlogger18125tag:blogger.com,1999:blog-4782373274921887035.post-8826222664686643172014-07-29T17:08:00.000-07:002014-07-29T19:49:26.154-07:00RÉQUIEM ANARQUISTA, por Jesús Navarrete Lezama. <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkZVMgOaw2qUmdRWOi9eRWqSIpbEsPp0xJI1INkDWEoEOlY8rasCsRhbxvpWfy2lOVZmpIvRRyJssTNZpuJwDO49WBlptZWWtERyHVVh9Me3bGINha-zNfUPDYexmLjq7tDstQ7jIfyhs/s1600/img003.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkZVMgOaw2qUmdRWOi9eRWqSIpbEsPp0xJI1INkDWEoEOlY8rasCsRhbxvpWfy2lOVZmpIvRRyJssTNZpuJwDO49WBlptZWWtERyHVVh9Me3bGINha-zNfUPDYexmLjq7tDstQ7jIfyhs/s1600/img003.jpg" height="320" width="208" /></a></div>
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Valentín Corona</div>
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<i>La venganza de Jack Kerouac y otros cuentos marxistas para dormir sonámbulos</i></div>
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Editorial Ponciano Arriaga</div>
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(San Luis Potosi, 2010)<i> </i> </div>
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"La realidad no es como se ve, sino como se siente, así como la sangre no es sangre hasta que corre como una historia larga, con significado", afirma el narrador en uno de los relatos de <i>La venganza de Jack Kerouac y otros cuentos marxistas para dormir sonámbulo</i><i>s", </i>libro con el que obtuvo el premio de literatura Manuel José Othón 2008.</div>
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<i>La venganza de Jack Kerouac... </i>constituye quizá uno de los últimos ecos de la narrativa que usa como telón de fondo o como escenario de sus historias, las luchas sociales que durante la segunda mitad del siglo xx se sucedieron en nuestro país y que de alguna manera vieron su fin -anticipado, si se toma en cuenta el levantamiento en Chiapas en 1994- al sofocarse la lucha guerrillera de los años setenta.</div>
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¿Qué fue de la descendencia de aquellos hombres que lucharon contra la opresión del capitalismo? Tal vez un poco de eso lo explique saber qué hace el hijo de un combatiente muerto de Lucio Cabañas encerrado en el sótano de su casa; qué pasa por la cabeza de un soldado cuando se percata de que ha dado muerte a su propio hermano mientras reprimía una manifestación ; cómo llega a su fin la historia de un supuesto sobrino de Valentín Campa, enamorado de una porrista y hasta dónde puede llegar la mente de un lavacoches que viaja, recostado sobre el sueño de una tarde de trabajo.</div>
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El capitalismo puso al pasado en un montón de cajas, se perdió la fe en el hombre y se confió el destino de la humanidad a una docena de circuitos integrados, dice el autor, así ya nadie mueve un dedo como no sea sobre el teclado de una computadora o del control remoto o para presionar el NIP de la cuenta bancaria cuando se necesita efectivo. Las historias de los que lucharon no son sino viejos cuentos marxistas para dormir sonámbulos.</div>
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No es gratuito que Valentín Corona use como fondo de algunos de los relatos el movimiento ferrocarrilero, después de todo la de Campa y Vallejo fue una de las luchas más unificadoras de la sociedad méxicana, pero también estuvo marcada por la derrota, una derrota que quizá heredó a los levantamientos sucesivos.</div>
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Sin temor a equivocarnos podemos decir que <i>La venganza de Jack Kerouac y otros cuentos marxistas para dormir sonámbulos </i>lo mismo podría ser una especie de réquiem anarquista que una crítica acertada del vacío y el sometimiento de los hombres y mujeres de la época actual, de la vida en una sociedad que resalta valores cada vez más absurdos e inoperantes.</div>
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La historia que narran sus páginas es la de los jóvenes que enfrentaron las últimas puertas que se creía podían derribarse a patadas y murieron en el intento, porque, en pocas palabras, como dice alguno de los personajes nunca les dijeron "quién es el verdadero hijo de la chingada en este juego de a ver quién pega más fuerte" <br />
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(Reseña aparecida en la revista <i>Los perros del alba</i> #7, págs 112-113) </div>
Valentín Coronahttp://www.blogger.com/profile/07803452455901691557noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4782373274921887035.post-43562257658191181532011-11-03T10:48:00.000-07:002014-07-30T13:20:32.090-07:00Traducción de 'The Broom of the System', David Foster Wallace (Extracto del capítulo 2)<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;font-size:85%;">“Cuéntame una historia.”<br />“Así que quieres que te cuente una historia.”<br />“Por favor.”<br />“Tengo una de lo más interesante.”<br />“Estupendo.”<br />“Es deprimente, por cierto.”<br />“Quiero oírla.”<br />“Tiene que ver con un hombre que sufría un vacío de segundo grado.”<br />“¿Vacío de segundo grado?”<br />“Sí.”<br />“¿De qué va eso?”<br />“¿No sabes lo que es el vacío de segundo grado?”<br />“No.”<br />“Caramba.”<br />“¿De qué se trata?”<br />“Bien, una persona vacía de grado dos es primero una persona vacía, a secas. Su inteligencia es mediocre, pero quiere que la gente lo vea como alguien sofisticado. También es mediocre su apariencia, y quiere que la gente lo vea como alguien atractivo. Igual con su sentido del humor, si bien quiere que la gente crea que es ingenioso y divertido. Lo mismo pasa con su talento. Quiere que la gente crea que tiene chispa. Etcétera.”<br />“Entiendo.”<br />“Una persona vacía se preocupa de que la gente no lo considere estúpido, o aburrido, o feo, etcétera, etcétera.”<br />“Lo capto.”<br />“De modo que una persona vacía de grado dos es una persona vanidosa que también aparenta una auténtica ausencia de vanidad. Que está enormemente preocupada porque la gente no lo considere alguien vacío. Una persona vacía de grado dos permanecerá hasta tarde aprendiendo chistes para parecer alguien divertido y encantador, pero negará que permanezca hasta tarda aprendiendo chistes. O tal vez incluso intente dar la impresión de que él no se considera a sí mismo en absoluto divertido.”<br />“...”<br />“Una persona vacía de grado dos se lavará las manos en unos servicios públicos, y será incapaz de resistir la tentación de admirarse en el espejo, de escrutarse a sí mismo, por lo que fingirá que está colocándose unas lentillas o tratando de quitarse algo del ojo mientras se observa, de modo que la gente no lo considere la clase de persona que se maravilla de sí mismo en los espejos, es decir la clase de persona que hace un uso responsable de los espejos, ya sabes, que los emplea para cosas sin importancia.”<br />“Ya.”<br />“La historia de hoy tiene que ver con alguien que sufría un vacío de segundo grado relacionado con su apariencia. Alguien obsesionado con su cuerpo, pero también obsesionado por el deseo de que nadie conociera su obsesión. Sencillamente, alguien que se tomó demasiados esfuerzos para esconder a su novia el vacío. ¿He dicho ya que vivía con una chica irresistiblemente hermosa, y que también era encantadora?”<br />“No.”<br />“Pues así era: ella estaba locamente enamorada de él, y él la amaba a ella. Y ambos estaban hechos el uno para el otro, aunque él, por supuesto, permanecía en continua tensión, obsesionado, pero también obsesionado por esconder su obsesión.”<br />“Dios mío.”<br />“Efectivamente. Hasta que un día en el baño el hombre descubre algo extraño en su pierna, una especie de mancha abultada y gris, y entonces acude al médico y le diagnostican el primer caso de cierta enfermedad que, aunque no es mortal, provoca alteraciones irreversibles en el aspecto, las cuales algún día harán que deje de ser el tipo de persona aparentemente atractiva que es.”<br />“...”<br />“A no ser, claro, que consienta someterse a un tratamiento tremendamente caro y complicado, para el cuál tendrá que viajar a Suiza e invertir en él casi todos sus ahorros, los cuales permanecen en un banco y requerirán la firma conjunta de su fantástica novia.”<br />“Vaya.”<br />“...”<br />“Pero él está nervioso ante la idea de que la belleza abandone su cuerpo, ¿no?”<br />“Bueno, no te olvides de que él está extremadamente nervioso por no ser visto como la clase de hombre nervioso por mantener su belleza. La cosa es que su novia no sepa que es la clase de tipo que gastaría los ahorros de toda una vida y volaría como sea a Suiza solo para evitar convertirse en un monstruo.”<br />“¿De qué enfermedad se trata? ¿Lepra?”<br />“Imagino que es algo así como la lepra. Quizá no tan grave. Creo que la lepra puede matar. En cualquier caso, eso no es lo importante. Lo importante aquí es que la idea de que su novia pueda enterarse de su vacío le horroriza tanto que retrasa y retrasa la decisión de volar a Suiza para su tratamiento, y mientras tanto la mancha sigue extendiéndose y la piel de su pierna está volviéndose cada vez más gris, desprendiéndose por capas, y los huesos están hinchándose y deformándose, una situación que intenta esconderse comprando una novedosa prótesis y explicando a su novia que su pierna se ha roto por alguna extraña razón. Su enfermedad, no obstante, está ahora extendiéndose a la otra pierna, y sube hacia el estómago y la espalda, y por tanto sospecho que también afecta a sus genitales, de modo que opta por meterse en la cama y cubrirse de mantas y contar a su novia que por alguna extraña razón está enfermo. En ésas, hace el esfuerzo de comportarse de un modo realmente distante y frío, de mantener las distancias, incluso a pesar de que la presencia de ella resulta una distracción. Llegado este punto, el tipo solo sale de la cama cuando ella está trabajando como dependienta en una tienda de ropa para mujeres, que es como decir que cuando ella se ha largado saldrá de la cama y se pondrá frente al enorme espejo del baño durante horas, observándose a sí mismo horrorizado, aseándose generosamente las escamas grises de su cada vez más retorcido cuerpo.”<br />“Cielo santo.”<br />“Y durante días la enfermedad continúa su curso, extendiéndose hacia arriba y alcanzando los brazos y las manos, las cuales trata de esconder apelando a un horrible constipado contagiado por alguna extraña razón, motivo por el cual viste gruesos jerseys y manoplas para esquiar, y empieza a convertirse en un ser cada vez más cruel y asqueroso y ácido hacia su adorable compañera, a la que de ningún modo permite que se acerque, casi como si quisiera sugerirle que ella ha hecho algo realmente horrible que lo enfurece, aunque jamás dirá de qué se trata, hasta que su novia empieza a llorar por las noches, sentada en la taza del váter, y él la oye, y su corazón se rompe porque le ama tanto, aunque él está obsesionado por no convertirse en alguien feo, y por supuesto piensa que si ahora se le ocurriera contarle toda la verdad, no solo ella lo vería como alguien repentinamente feo, sino que además eso explicaría el fraude de la prótesis, los gruesos jerseys y las manoplas para esquiar, y evidentemente él sigue doblemente obsesionado por no revelar su obsesión original. Así que él se vuelve cada vez más mezquino hacia su dulce y preciosa chica que tanto le ama, y de pronto, incluso a pesar de que ella es una chica estupenda y profundamente enamorada, resulta que también es humana y su amor se va a tomar por el culo, poco a poco, en un sencillo gesto de defensa personal, y empieza a comportarse de un modo frío y distanciado, y la relación entre ambos empieza a mermar, lo cual hace que el corazón de él también se rompa. Entre tanto, la enfermedad avanza, ya está en su cuello, ha llegado a la altura del altísimo cuello vuelto de su jersey, e incluso una o dos escamas grises están apareciendo en su nariz. Y una mañana, en el límite del último día en que el tipo puede mantener su deteriorado aspecto escondido de su novia, la mañana posterior a una desastrosa y grave pelea con su chica, él aprovecha que ella está sentada en el baño, llorando, para salir de la cama y abrigarse bien para pillar un taxi que lo lleve a la consulta de su doctor.”<br />“...”<br />“Bien. El doctor, como es comprensible, se muestra bastante disgustado porque no lo haya llamado durante todo este tiempo, ¿en qué estaba pensando?, se dice. Y el doctor se manifiesta preocupado sobre el estado de la enfermedad, y entonces echa un vistazo al hombre y examina su lengua y dice que esto solo se resolverá con un novedoso y caro tratamiento que administran en Suiza, y que si se retrasa un segundo más la enfermedad acabará consumiéndolo hasta el punto de volverse irreversible, y aunque él seguirá vivo, se volverá alguien gris y escamado y deformado para siempre. Entonces el doctor mira a su paciente y dice que tiene que salir de la consulta, y recomienda que aproveche ese tiempo para reflexionar sobre su futuro. El doctor piensa que su paciente se ha vuelto loco por no haber elegido ya la opción de Suiza. Así que el hombre enfermo se sienta en la consulta, solo, abrigado de pies a cabeza, con sus manoplas para esquiar a causa de su metaobsesión. Pero finalmente accede a una iluminación, la cual no debe entenderse como sutilmente representada por el rayo de luz que en ese preciso instante rompe de entre las densas nubes que pueblan el cielo ese día e irrumpe a través de la ventana de la consulta y pega en la cara del hombre, aunque en cualquier caso percibe un golpe de inspiración que hace que se plantee que lo más importante del mundo es su maravillosa y adorable novia y el amor que media entre ambos, y eso es lo que verdaderamente importa, así que decide llamarla y contarle toda la verdad y nada más que la verdad, y convencerla para que salga del apartamento y firme la hoja de retirada de sus ahorros de toda una vida, de modo que él pueda salir pitando para Suiza ese mismo día.”<br />“La virgen.”<br />“Y la historia termina con el hombre sentado en el despacho del doctor, con el teléfono en sus manoplas, escuchando el tono de la llamada al otro lado de la línea, que suena durante bastantes tonos aunque no durante un lapso de tiempo tan largo como para considerar que está haciendo el ridículo, aunque suficiente como para no tener del todo claro si su novia está o no allí, en el piso de ambos, es decir que duda sobre si ella haya podido largarse, quizá por su propio bien. Y así es como acaba la historia, con el hombre allí y el teléfono sonando en sus manoplas para esquiar, y el rayo de sol que atraviesa la ventana del médico y pega en la cara del enfermo.”<br />“Cielo santo. ¿Vas a emplear esa historia?”<br />“No. Demasiado larga. Es una larga historia, más de cuarenta páginas. Desastrosamente escrita, por cierto.”<br />“...”<br />“Lo mires por donde lo mires no es divertida.”<br />“...”<br />“...”<br />“Y ahora, ¿vas a decirme cómo llegaste a saber tanto sobre eso?”<br />“Saber tanto sobre qué.<br />“Sobre el vacío de segundo grado. Realmente te sorprendiste porque no tuviera ni idea del vacío de segundo grado.”<br />“¿Qué quieres que te diga? Soy un hombre mundo.”<br />“...”<br />“...”<br />“¿Te hace un jengibre?”<br />“No por ahora, pero gracias.” </span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;font-size:85%;"></span> </div><div align="justify"> </div>Valentín Coronahttp://www.blogger.com/profile/07803452455901691557noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4782373274921887035.post-40922482577579173142011-09-16T20:11:00.000-07:002013-04-22T07:01:06.562-07:00LA NARRATIVA DE EDUARDO ANTONIO PARRA, VISTA A TRAVÉS DE UNA CORTINA DE HUMO<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPLd_eFwhHjqTeFinZPY3jbehazJu5mt9NQNsM9VqaFqGB1spi8ct-JbLkVuTU957kQVOt7A2sfWGphdRbp93K66AQQ64RjqmpDLELL0YUb0HiEV7ORLtgP9hRWx_Hf1moJcRU7XhyNcfB/s320/parra-cuentos-reunidos.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 160px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPLd_eFwhHjqTeFinZPY3jbehazJu5mt9NQNsM9VqaFqGB1spi8ct-JbLkVuTU957kQVOt7A2sfWGphdRbp93K66AQQ64RjqmpDLELL0YUb0HiEV7ORLtgP9hRWx_Hf1moJcRU7XhyNcfB/s320/parra-cuentos-reunidos.jpg" alt="" border="0" /></a><br /><style type="text/css"> <!-- @page { margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } --> </style> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY"><br /></p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY">A partir del momento en que recibí la invitación para comentar la obra de Eduardo Antonio Parra, me dediqué a buscar todo el material posible. El primer libro que leí fue <i>Tierra de nadie</i>, a partir del cual, la tarea emprendida de leer toda la obra de este escritor, dejó de ser una encomienda para convertirse en una grata sorpresa. La experiencia comenzó. </p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY">Desde el primero de los relatos <span style="font-style: italic;">La piedra y el río</span> una extraña cortina de humo comenzó a formarse a manera de atmósfera en las narraciones. “<span style="font-size:100%;"><span style="font-style: normal">Su rostro fue chamuscado en años padecidos de sola sol, entre el aire seco y las nubes de polvo que oscurecen la ribera...” Tales son las primeras líneas del cuento. Y la primera cortina de humo apareció. </span></span> </p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY">Una primera imagen del escritor fue formándose en mi imaginación. Incluso alcancé a visualizarlo sentado frente a la computadora con un cigarro entre los labios. El humo frotando entre al autor y su obra. Pero también, entre la obra y el lector. Recién había ingresado a la cortina de humo cuando <span style="font-style: italic;">La vida real</span>, segunda narración del libro, me trajo la imagen exacta que había recreado mi mente, esta vez con el personaje de Soto, periodista que desea dar a conocer a los lectores del periódico en el que trabaja la historia de dos mendigos que, enmedio de la basura y decadencia que los envuelve, comparten una historia de amor real. La descripción que Parra hace del personaje coincidió en todo con la que, en mi mente, se había formado ya. </p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY">Por alguna razón, comencé a sentirme como visitante de Comala, que iba a buscar a un tal Eduardo Antonio Parra. </p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY"><br /></p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY">La obra de este escritor, si bien es cierto que parte de una evidente asimilación y apropiación de la tradición cuentistica mexicana (basta mencionar los nombres de Juan Rulfo, o José Revueltas, con quienes ha sido emparentado en más de una ocasión, sobre todo respecto al espacio narrativo de sus historias) Desde una muy particular apreciación, le encuentro una línea de parentesco con el constructo narrativo del trabajo literario de James Joyce, es decir, la modernidad. Otra característica que comparte con el escritor Irlandes es el magnifico uso del dialogo interno. Tal apreciación se me presenta al comparar Dublineses con los dos primeros libros “Tierra de nadie” y “Los limites de la noche” que bien podrían ser englobados bajo el titulo “Norteñeses” Pues la cohesión que demuestran a lo largo de las historias que los integran, representan, de una manera fidedigna y emblemática, muchas de las principales características de los pobladores de esta región, entre los cuales destacan: La venganza como resarcimiento del honor quebrantado por la traición. La esperanza de una mejor calidad de vida al otro lado del río Bravo. La marginalidad de una gran parte de la población, producto de un pasado y presente, a consecuencia de la ambición desmedida de unos y de un profundo desinterés de otros. </p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY">En consecuencia, la marginalidad, en lo que respecta a la obra de este autor, ya no se limita a poner de manifiesto la decadencia evidente, tal si se tratara de otro tipo de entretenimiento más, sino como un claro ejemplo de denuncia, evadiendo con gran fortuna el peligro de caer en la simpleza y exhibicionismo al que, ese mismo sentido de denuncia, ha sido conducido por los medios del entretenimiento de masas. He ahí el verdadero mérito literario del narrador, quien rescata lo evidente ya no simplemente para comercializar con la desgracia ajena, sino para desmitificar la imagen de progreso y bienestar social que los mismo medios de comunicación, en complicidad con líderes y gobernantes, pretenden mostrar como la verdadera realidad.</p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY">No es un secreto que gran parte de la literatura mexicana ha contribuido de manera consciente e inconsciente a forjar en los lectores y público en general, una imagen idílica de la realidad nacional. Evitando tocar aspectos sensibles de una manera crítica y de franca denuncia, valiéndose para este propósito del morbo y la ambigüedad.</p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY">Por otra parte, esa denuncia tan visible en los cuentos, tampoco puede ser considerada como el <i>leitmotiv</i> de su obra, sino tan sólo un aspecto de ésta que se revela por sí misma. Para ejemplificarlo, podemos decir que la denuncia es a la obra de Parra, lo mismo que la literatura lo es al quehacer humano: puramente circunstancial. </p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY">Por otra parte, la prosa detallada y contundente de este narrador, con una fuerte influencia de la narrativa cinematográfica, de manera análoga obliga al lector, como al espectador de películas, a mantenerse siempre al filo ya no de la butaca, sino de los párrafos que integran cada uno de los textos, por los que deambulan todo tipo de personajes: campesinos en busca de una esperanza, prostitutos absortos en la fantasía, esposas desilusionadas, adictos al placer, jóvenes defensores de un pedazo de tierra de nadie. Todos ellos, personajes de una historia mayor que las engloba todas: La vida real, tal como se remarca en uno de sus cuentos, así titulado.</p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY">El hiperrealismo con el que describe cada una de las tragedias de los personajes que integran sus historias es acaso el anzuelo del que, una vez enganchado, resulta imposible zafarse. Basta mencionar <i>Al acecho</i> uno de los cuentos que integran su tercer libro de cuentos, para distinguir la minuciosidad en los detalles, la riqueza descriptiva con que narra el dialogo interno del Bosco, mientras aguarda el arribo de Ángel, tras veinte años de espera. Luego de un evento que, como dice el texto, “detuvo la marcha de los días” para todos los personajes involucrados. Y, aunque el verdadero motivo jamás se expresa abiertamente, la causa real discurre a lo largo de toda la trama, es decir, en el dialogo interno del protagonista. En ese espacio donde el tiempo realmente se paraliza, y permite a quien en él se adentra, recorrerlo una y otra vez de manera indefinida. </p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY"><br /></p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY">“<span style="font-size:85%;"><i>A lo largo de dos décadas ha evadido las escenas de aquella noche con la ayuda de la rutina y del tabaco, mas ahora que no puede fumar le resulta imposible anteponer una cortina de humo a la memoria.”</i></span></p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY"><br /></p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-style: normal; line-height: 150%" align="JUSTIFY"> <span style="font-size:100%;">Al arribar a esta cita, me reencuentro con la primera imagen del escritor detrás de esa misma cortina de humo, interpuesta entre él y la hoja, la cual aguarda pacientemente, al acecho, del mismo modo que Bosco, recordando los acontecimientos por tanto tiempo encarcelados en la lúgubre prisión del olvido. También es cierto que, una vez narrados, ya no serán los mismos. Más adelante, en <span style="font-style: italic;">El Laberinto</span>, la narración comienza, así:</span></p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY"><br /></p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY"><span style="font-size:85%;"><i>La sordera le impidió darse cuenta de cuándo habían comenzado a seguirlo. Pudo ser (...) al desatarse la ventisca que alzó hasta la mitad del cielo esa nube de polvo...</i></span></p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-style: normal; line-height: 150%" align="JUSTIFY"><br /></p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-style: normal; line-height: 150%" align="JUSTIFY"> <span style="font-size:100%;">Resulta interesante cómo en los momentos cruciales de las narraciones, este elemento (la cortina de humo) se hace presente, es el elemento que subraya y realza, un momento cumbre de la historia. A diferencia del uso con el que comúnmente se le relaciona: el de elemento de distracción. </span> </p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-style: normal; line-height: 150%" align="JUSTIFY"> <span style="font-size:100%;">Más adelante podemos leer: </span> </p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY"><br /></p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY">“<span style="font-size:85%;"><i>Una nube roja cubrió su campo de visión por unos instantes”</i><span style="font-size:100%;"><span style="font-style: normal"> </span></span></span> </p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-style: normal; line-height: 150%" align="JUSTIFY"><br /></p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-style: normal; line-height: 150%" align="JUSTIFY"> <span style="font-size:100%;">Justo cuando la traición de la mujer de Adrián Cano y su anteriormente mejor amigo Ociel, es expuesta en la cantina a través de los comentarios sarcásticos de Urano, uno de los tantos parroquianos del lugar.</span></p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-style: normal; line-height: 150%" align="JUSTIFY"> <span style="font-size:100%;">Pero, incluso en los textos que se separan de su habitual uso de hiperrealismo para explorar el campo de lo indecible, como es el caso del cuento titulado <i>Los últimos, </i>es posible leer entre las primeras líneas de la narración, lo siguiente:</span></p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-style: normal; line-height: 150%" align="JUSTIFY"><br /></p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY"><span style="font-size:85%;"><i>(...) Se quitó el sombrero para mirar el horizonte donde el cielo se teñía de un gris apenas azulado, como si a lo lejos se levantara una nube de polvo y amenazara con sepultarlos.</i></span></p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-style: normal; line-height: 150%" align="JUSTIFY"><br /></p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-style: normal; line-height: 150%" align="JUSTIFY"> <span style="font-size:100%;">Desde mi interpretación, la cortina de humo dentro de la narrativa del escritor Eduardo Antonio Parra funge de manera contraria a la tradicionalmente utilizada. Es decir, mientras otros la usan como medio para distraer la atención de los lectores, Parra se vale de ella para revelar. </span> </p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-style: normal; line-height: 150%" align="JUSTIFY"> <span style="font-size:100%;">De forma más general, este detalle en su obra puede ser equiparable con el de desmitificar una realidad idealizada. Lo cual lo convierte en un escritor subversivo. Un narrador que hace uso de los mayores vicios y defectos de la humanidad para mostrarla tal cual es, sin maquillajes ni oropeles. Pareciera ser que una de las consignas del autor es desnudar la realidad. En este sentido, cumple a cabalidad con uno de los preceptos más reiterativos de la tradición literaria: la búsqueda de la verdad, por medio de la mentira. O, dicho a través de las palabras de Franz Kafka "La literatura es siempre una expedición a la verdad". </span> </p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-style: normal; line-height: 150%" align="JUSTIFY"> <span style="font-size:100%;">Para concluir señalaré que, la literatura no es asunto de convenciones, tal vez, ni siquiera de convicciones. La literatura se nutre del mundo, y éste es como la imagen del río de Heráclito, un eterno devenir que hace correr, entre sus aguas, lo mejor y peor de quién habita esta Tierra de nadie. </span> </p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY"> </p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY"> </p> <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%" align="JUSTIFY"> </p>Valentín Coronahttp://www.blogger.com/profile/07803452455901691557noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4782373274921887035.post-41119339250852028182011-06-15T13:56:00.000-07:002011-07-02T11:17:18.114-07:00La ira del filósofo, de Eduardo Parra Ramírez<a href="http://t0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcQN9FqL8ibI_RKk0uWTv3F1cFdINbyDGEHa80XUr0JT8_0C9chM" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 190px; height: 265px;" src="http://t0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcQN9FqL8ibI_RKk0uWTv3F1cFdINbyDGEHa80XUr0JT8_0C9chM" border="0" alt="" /></a><br /><div style="text-align: justify;">Hacía tiempo que, un libro, no me capturaba con tal intensidad como lo hizo <i>La ira del filósofo</i>, del escritor Eduardo Parra Ramírez. Desde que comencé a leer las primeras páginas me resultó imposible suspender la lectura por más de un par de horas. Una sola tarde me llevó enterarme de las vicisitudes, alegrías, gustos (conscientes e inconscientes), y confesiones del (a partir de ahora) entrañable Teo Mondragon, cuasi-licenciado en estudios universitarios de filosofía. Pero, doctorado en filosofía de la vida</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Un verdadero filósofo no es aquel que acumula datos, fechas, conceptos dentro de su cabeza, ni siquiera aquel que, luego de convertirse en flamante licenciado en el ramo del pensamiento y la reflexión, ha de pasar el resto de su vida comentando las tesis de aquellos quienes le antecedieron, sino aquél que pone a prueba, día a día, las reflexiones brindadas, a través de está práctica. En pocas palabras: Ser filósofo es ser uno mismo. </div><div style="text-align: justify;">En este caso, nuestro filósofo, y protagonista de la novela, resulta ser alguien cínico, desencantado, fachoso. Del mismo modo que resulta ser sensible, esperanzado, y... no, nunca distinguido. Al menos, no en el sentido popular del término, es decir, pulcro y elegantemente vestido. No, nuestro personaje no es el clásico héroe de las novelas rosas, sino un anti-héroe. Uno de esos personajes que va solo contra el mundo. Y no me refiero simplemente al mundo físico, sino también al metafísico. La batalla que tiene que librar este anti-héroe, no es solamente contra las personas, y sus actos rastreros llenos de incidía, e hipocresía. El conflicto se extiende hasta los linderos de la divinidad, los instintos; y todo aquello a lo que no tiene acceso, sino la intuición pura</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En lo personal, me atrevo a considerar este libro como una de las primeras obras, de la generación de los setentas, que debiera tomarse en serio. Hasta hoy, no había encontrado a un autor que observará con tal honestidad y certeza al alma humana. Lo cual le otorga los bríos necesarios para adentrarse en temáticas que van, desde el más fino humor, hasta el más descarnado de los dramas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Aquello que siempre está en juego en la trama de la historia es el aspecto ético y moral del personaje. Ya que como mencionaba respecto a la condición de filósofo (ser filósofo es ser uno mismo), ser uno mismo es ser siempre el mismo bajo todas las circunstancias de la vida. Lo que diferencia a este personaje del resto, es el mantenerse firme dentro de sus propios principios. Por lo menos, del modo en que se menciona en el mismo libro: s<i>e puede ser suave en la forma, e inflexible en los principios. </i>En esa frase radica el carácter de toda la obra, es decir, el carácter de Teo Mondragon. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">No es fácil mantener siempre a raya nuestras más intimas e inconfesables apetencias, y eso ya lo sabían muy bien los antiguos filósofos griegos. Pero el estudio (práctica) de la filosofía, debería conducirnos a ello. De otro modo se consideraba una actividad infructuosa. Tal como lo demuestra el gran cúmulo de ejemplos en la vida de los verdaderos filósofos. </div><div style="text-align: justify;">El <b>leitmotiv </b>de este libro puede mostrarse en uno de los cuestionamientos que uno de sus alumnos (Mao) le echa en cara: </div><div style="text-align: justify;"><i><br /></i></div><div style="text-align: justify;"><i>Prof, usted tiene dos caras bien diferentes. En clase dice que la humanidad es una mierda, que no tiene remedio, que lo mejor sería que exterminaran a todos los imbéciles, o sea, a la gran mayoría de las personas. Y ahora resulta que, porque vio un vídeo de crímenes, ya se volvió defensor de la vida, y los que no pensemos como usted somos indiferentes y ojetes. ¿Se da cuenta? Son dos ideas contradictorias. ¿Cuál de las dos es una pose?</i> </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Lo que esta obra trata de mostrarnos no es siquiera el estado putrefacto, fétido, e hipócrita del mundo, sino los conflictos incesantes que mueven al alma humana de un extremo a otro. Por lo tanto, la lectura de La ira del filósofo, no resulta apta para quienes se sienten satisfechos con la máscara que portan (según la requieran). Esa gente con seguridad se sentirá agredida, así que mejor eviten la lectura. De ser posible la lectura en el sentido más amplio de la palabra. Para el resto, queda ver quién, entre todos, acepta el reto de contemplarse a sí mismo desde una perspectiva verdaderamente honesta. ¿Quién acompañará a este anti-héroe, en ese hediondo y difícil trayecto que busca inconscientemente liberarse de<i> La parte maldita </i>que todos llevamos dentro?</div>Valentín Coronahttp://www.blogger.com/profile/07803452455901691557noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4782373274921887035.post-31921815939712477122011-06-04T22:09:00.000-07:002011-06-04T22:28:13.697-07:00EL REFUGIO DEL HURÓN, de Juan Gerardo Aguilar<a href="http://t2.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcRA3MOFYlAigdZJaPu29rPFT7S4XzGQynszW6I9QnmwiU66viwDCA" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 171px; height: 295px;" src="http://t2.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcRA3MOFYlAigdZJaPu29rPFT7S4XzGQynszW6I9QnmwiU66viwDCA" border="0" alt="" /></a><br /><p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify;line-height:150%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:150%; font-family:"Times New Roman","serif"">Las historias que integran el libro, <i>El</i><i style="mso-bidi-font-style:normal"> refugio del hurón,</i> del escritor zacatecano, Juan Gerardo Aguilar, muestran distintos resguardos en los cuales la felicidad pretende buscar seguridad. Refugios que la mantengan a salvo de los sucesos inesperados. Pues, el simple desprenderse de las hojas de los árboles, bien podría ser el comienzo de una cadena de acontecimientos que darán un rumbo nuevo al destino de cualquiera. La consigna es escabullirse a tiempo del sino fatal del destino, al esperar siempre lo inesperado. De otro modo, las consecuencias suelen ser desfavorables, como bien lo dice el protagonista de la narración que da título al libro: “Subestimar a un oponente es un error que se paga caro”. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify;line-height:150%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:150%; font-family:"Times New Roman","serif"">Liberarse de la anodina rutina a la manera de un enfermo terminal que, cierto día se entera que aún le queda una oportunidad más de continuar su vida en otro sitio. Lejos de sus certezas, y de sus actividades repetidas durante años. Quizá toda la vida. Escapar de las propias ruinas para fundar una historia nueva. Comenzar desde cero. Reducir a cenizas las memorias del pasado. Prenderle fuego a todo para echarse a caminar hacia adelante, en una interminable búsqueda de la felicidad. Alejarse antes de que sea demasiado tarde. Antes de que arribe la tempestad.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify;line-height:150%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:150%; font-family:"Times New Roman","serif"">Prisioneros del fantasma del tiempo, muchas ocasiones solemos esclavizarnos a la rutina de la otra persona que envuelve (en sí misma) la esencia de nuestra propia felicidad. El motivo suficiente para concebir todo como un plan de acción para el siguiente día. El enamoramiento como fuente de vida. Como inspiración para esforzarse un poco más. Y de pronto, la vida vuelve a tener sentido, ya que aparece en ella un nuevo deseo.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify;line-height:150%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:150%; font-family:"Times New Roman","serif"">En el cuento titulado <i style="mso-bidi-font-style:normal">Flores en la ventana</i>, se muestra como un elemento indispensable en la ecuación del cortejo (inicio del camino hacia la felicidad), puede ser capaz de quedar fuera de la misma fórmula: Las flores:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify;line-height:150%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:150%; font-family:"Times New Roman","serif""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoQuote" style="text-align:justify">“Por la apacible sensación que insuflan, porque hacen buena compañía, y viven solo lo necesario; a las flores no se les llora cuando mueren, es la ventaja que tienen sobre otros seres vivos, incluso sobre los humanos.”</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:150%;font-family:"Times New Roman","serif""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify;line-height:150%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:150%; font-family:"Times New Roman","serif"">La historia que, a causa de un descuido en los detalles, habrá de permanecer inconclusa para siempre, porque la vida es un concierto de instantes (o “<i style="mso-bidi-font-style:normal">fotografías ordenadas cronológicamente”</i>), y perder uno solo, es igual que no haber escuchado nunca la sinfonía de la historia personal en cada uno de sus notas. Historia inconclusa.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify;line-height:150%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:150%; font-family:"Times New Roman","serif"">En este caso, la nota del enamoramiento y sus consecuencias inevitables. Pues es evidente que todo tiene consecuencias. Cada decisión tomada, tarde o temprano vendrá a cobrar la factura. Ante tal evidencia, otro de los personajes manifiesta que: “Lo difícil no es aceptar que las cosas sucedan, sino aceptar que te sucedan precisamente a ti”.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>A ti que acostumbras ir por la vida intentando esquivar las trastadas de la vida; así sea evitando la vida misma. Entonces es cuando se vuelven necesarios los placebos para la felicidad. Ya sea a través del sopor televisivo; el cuerpo de una mujer; imaginarse vivir una existencia distinta a la propia; o a través del arte, aunque cueste la vida. <span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify;line-height:150%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:150%; font-family:"Times New Roman","serif"">Seres cautivos dentro de sus propias cárceles. Prisiones materiales o intangibles. Unas reteniendo cuerpos entre sus muros. Las otras, almas.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify;line-height:150%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:150%; font-family:"Times New Roman","serif"">“Cada uno habita un microcosmos distinto”, asegura el narrador de una de las historias. Eternos moradores de sus infinitas prisiones. El cuerpo de un hombre aprisionado dentro de un hospital: Su mente en su cuerpo: Su alma en su mente: Un pez en su pecera.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify;line-height:150%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:150%; font-family:"Times New Roman","serif"">Por otra parte, la prisión de los celos suele ser una historia en donde nadie es inocente, excepto el único señalado siempre como el culpable. Los celos son otra de las tantas trampas de la mente, y una de las más poderosas prisiones que no cualquiera puede evadir con suficiente fortuna. Muchas veces, la única manera de evadir una de las tantas prisiones es, a costa de la vida.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify;line-height:150%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:150%; font-family:"Times New Roman","serif"">Las fronteras son otra representación de la prisión <span style="mso-spacerun:yes"> </span>(“este universo paralelo dividido por un rio”). Y un posterior descubrimiento de la realidad, al darse cuenta de lo que las cosas en verdad son: “líneas imaginarias creadas para prohibir las idas y venidas de la gente”. Prisiones y fronteras, sinónimos de un mismo hecho: “mantener a las personas dentro de ciertos parámetros que permiten un control de la vida en común”.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:150%;font-family:"Times New Roman","serif"">En síntesis, estos refugios que creen encontrar los personajes que pueblan las narraciones, terminan por transformarse en autenticas prisiones. Lo que, al menos a mí, me lleva a pensar en la felicidad como en un continuo acto de escapismo. Y en consecuencia, dejar atrás, lo más pronto posible, esos refugios de la felicidad. Antes que alguno de ellos se transforme en la última de nuestras prisiones.<o:p></o:p></span></p>Valentín Coronahttp://www.blogger.com/profile/07803452455901691557noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4782373274921887035.post-41653554023876752262011-03-14T04:04:00.000-07:002011-03-14T04:10:41.778-07:00ERASE UNA VEZ EL AMOR PERO TUVE QUE MATARLO, DE EFRAIM MEDINA<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://josebaez.files.wordpress.com/2009/02/erase-una-vez-el-amor-pero-tuve-que-matarlo-efraim-medina.jpg?w=208&h=305"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 208px; height: 343px;" src="http://josebaez.files.wordpress.com/2009/02/erase-una-vez-el-amor-pero-tuve-que-matarlo-efraim-medina.jpg?w=208&h=305" border="0" alt="" /></a><br /><div style="text-align: justify;">En apariencia, se trata de una serie de historias que se entrelazan a lo largo de la obra. Las aventuras de Rep y sus amigos (Toba, Ciro, Ray), la relación sentimental entre Rep y su chica; las desventuras entre Sid Vicius y Nancy, la caída de Kurt Cobain, el lazo de cariño entre una abuela y su nieto, etc. Yo me atreveré a dibujar mi propia versión de los hechos, la cual, es la siguiente: La historia, en apariencia forzada, representa el estado anímico del mismo Rep, al encontrarse aún, inmerso en su relación con “cierta chica”. En tal sentido que, por ejemplo, Nancy representa la parte intelectual, y Sid, la parte sensible. Entre ambas entelequias se desarrolla un conflicto demasiado profundo, a tal punto que, uno de los dos debe “morir” para que el otro continúe respirando. Del mismo modo, Dillinger representa esa parte “salvaje” que se acrecienta ante la falta de perspectivas claras y bien definidas, dentro de una sociedad que, por lo general, tiende a deshacerse de aquellos que no estén dispuestos a aceptar y cultivar los preceptos que la sostienen, y mantienen, vigente.</div><div style="text-align: justify;">Intempestivamente el protagonista principal de la historia irrumpe, dando una descripción de sí mismo, además de una suerte de advertencias: </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">“No digo que soy malo pero digo ten cuidado. Soy de una raza indómita, que se mueve rápido, esa clase de seres que deja a su paso un rastro de ansia. Ya no digo mentiras porque perdí la imaginación pero no hay nada que sea confiable en mis verdades.”</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Ya sin cortapisas que obliguen a ajustar la conducta a ciertos lineamientos, al saber que no se debe nada a nadie, sino por el contrario, viene el momento de (a la manera del “cobrador”, personaje de uno de los cuentos de Rubem Foseca), Rep y sus amigos, se dedican a llevar una vida licenciosa y hedonista que no acepta un NO como respuesta frente a sus deseos, los que, poco a poco, se van extendiendo hasta llevarlos más allá de las fronteras de Ciudad Inmóvil, Toba es el primero que decide probar suerte en Bogotá. La ciudad lo lleva a perder su antiguo interés político, para adoptar a Bob Marley como su profeta “un profeta marihuanero y gozón”. Del mismo modo, Toba es el primero en enfrentarse a las decepciones del amor. Toba dice que “el amor es un fraude”</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">“El amor no es un fraude, Toba. El amor es un límite y nos mide.”</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Al poco tiempo, Ciro y Rep se mudan a Bogotá, con Toba, la mayor parte del tiempo se dedican a contemplar el cielo raso, y a reflexionar en todo lo que se encuentra a su alrededor, con la paciencia profunda y “ociosa” de los primeros pensadores de la Antigua Grecia, aunque, por supuesto, adaptada a las condiciones de los tiempos que corren:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">“La filosofía escruta la existencia pero no nos ayuda a existir. La religión nos enseña a despreciarnos. El arte es una buena coartada pero lejos de casa se vuelve innecesario.” </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Rep es el siguiente en padecer los estragos de las decepciones amorosas, lo que lo lleva a reflexionar al respecto, se ve inmerso entre aquello que quisiera que fuera y lo que es. Por más que se profese una infinita fe en algo, siempre llegara el momento para darse cuenta que algunas cosas (por más que se deseen) nunca podrán ser como uno quisiera que fueran. Y no resta nada más que continuar adelante. Plantarle cara a una vida que, si antes del amor era dudosa, al término se vuelve aún más sospechosa. La impotencia de alcanzar los objetivos y aquello que se vislumbra con ciertos matices de una posible felicidad, así, de un día para otro, se tornan en un dolor agudo que parece difícil de superar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">“Cierta chica sigue doliéndome, no encuentro lo que busco y lo que busco ya no puede ser ella, ella me mandó a ver si la puerca puso y cuando le dije que sí, me mandó a peinar tortugas. Estuve intentando un tiempo pero ya sabes que cuando el amor se apaga es más frío que la muerte. Lo malo es que los dos extremos no se apagan al tiempo y cuando eres el extremo que sigue activo más te valdría estar muerto.”</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Las imágenes con las que Efraim Medina nos dibuja los estados anímicos de los personajes nos llevan, incluso, a sentirnos dentro de la piel de estos. La empatía que despiertan nos lleva a asumir una complicidad unilateral, ya que, sabiendo que al llevar la vida por ciertos rumbos, esta, inevitablemente, desembocará en ciertos parajes espinosos que siempre moverán a la adherencia de las causas perdidas. El idealismo romanticista en todo su apogeo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">“Cuando se está así todo es apropiado, el mundo gira sobre tu mano y aunque no es nada, brilla. Ella tiembla cuando la rozas, te entrega todo, aun lo que guardaba para el mal tiempo. Una dulce y sensible criatura de Dios. Eres su héroe y no tienes que esforzarte para ser bueno y confiado.” </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y enseguida, el tránsito de tal estado a su contraparte.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">“Y un día todo acaba, ella dice jamás y es en serio. Te enloqueces tratando de abrir la puerta que abriste mil veces. Eres para ella menos que un mojón en la carretera.”</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">A partir de este momento, los amigos se lanzan a una serie de aventuras agrupadas bajo el sugerente título de: PRODUCCIONES FRACASO LTD, cuyo lema es “donde se necesite un fracaso allí estaremos”</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Posteriormente, aparece una especie de “libreto” de una película que PRODUCCIONES FRACASO LTD piensa filmar. Entre los parlamentos van apareciendo una serie de preguntas y respuestas que, de alguna manera, nos llevan a pensar al respecto (aunque en el libreto pretendan ser parte de un absurdo, por ejemplo:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">P.M.: ¿Qué opinión le merecen personajes de su país como Gabriel García Márquez y Fernando Botero?</div><div style="text-align: justify;">Yo: Ninguna.</div><div style="text-align: justify;">P.M.: No puede negar que son luminarias reconocidas internacionalmente.</div><div style="text-align: justify;">Yo: Esa gente me recuerda a las luminarias del alumbrado público que había en la calle donde nací. Hacía siglos que se habían fundido y nadie se preocupaba por cambiarlas, al cabo, cuando estaban en servicio, tampoco servían para un culo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">P.M.: Sus opiniones sobre el arte han armado un polvorín. ¿Qué opina de ello?</div><div style="text-align: justify;">Yo: Sólo dije que la música es un arte que desapareció a finales del siglo XIX, que la pintura acabó poco después y que la poesía no ha nacido aún, que sólo será posible cuando el hombre desaparezca. La poesía, según creo, es alérgica al hombre.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Si sólo pudiera vivir con lo que considero arte ya habría muerto, por fortuna soy capaz de comer mierda como cualquier habitante del planeta, es sólo que no necesito disfrazarla de caviar. Esa es mi diferencia con el resto del mundo: ellos comen mierda todo el tiempo como si fuera caviar, así que cuando tienen verdadero caviar en el plato no lo notan. El notar las diferencias es lo que me hace superior.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">P.M.: ¿Qué sugerencias les haría a las nuevas generaciones?</div><div style="text-align: justify;">Yo: Les sugiero la inmortalidad del cuerpo y la venta del alma, que en vez de visitar iglesias vayan a las carnicerías.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">P.M.: ¿Qué opina del amor?</div><div style="text-align: justify;">Yo: es un asunto de velocidad: si no te andas aprisa te joden. Todas esas niñas del culo o del dinero esperan que salgas, apuntan sus balas de plata directo a tu corazón y si no te metes en tu propia velocidad acabarás delirando en una acera como Don Quijote o quizá te conviertas en un perro, al que han apaleado tanto, que lo único que sabe hacer es cubrirse.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">P.M.: (el chico) ¿Estuvo enamorado alguna vez?</div><div style="text-align: justify;">Yo: Sí, de un popó menguante. Pensar que casi me pudro cuando se fue me hace sentir que soy un popó creciente.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Puedo afirmar que, Erase una vez el amor pero tuve que matarlo, más que el libro clásico que cuenta una historia de principio a fin, del fin al principio, de el nudo al desenlace, etc., es más una obra de ideas que otra cosa. Se trata de un periodo en la vida de un “vividor”, un fragmento de la vida. Y los estragos de esa guerra, eufemísticamente llamada amor.</div><div style="text-align: justify;">Retomando la tradición de Fante, Celine, Bukowski, Carver, etc., Efraim Medina toma a la vida real como asunto literario. Que sea la vida misma quien se exprese a través de mi pluma, pareciera decir el escritor colombiano.</div><div style="text-align: justify;">También puede verse como un libro de confesión:</div> <div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Uno se mete a escribir porque no fue capaz de pegarle a un chofer que lo puso en evidencia, porque no destrozó los platos en un restaurante, porque no se enfrentó a un policía loco que insultaba a su novia, porque no le dijo a su madre lo mucho que la amaba y detestaba, porque no escupió a un profesor que decía que la tierra era redonda, porque se dejó ganar el puesto en la fila del cinema, porque no tiene oficio ni beneficio, porque piensa que es una forma fácil de hacer fama y dinero, porque si lo hacen mamarrachos como García Márquez y Mutis uno también puede hacerlo, porque no es bueno para los números, porque no quiere ser médico ni abogado, porque está ardido, porque odia a la gente y quiere insultarla (…) porque, erase una vez el amor pero tuve que matarlo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">LA GUITARRA INVISIBLE. Segmento del libro que intercala las causas que, de manera paralela, “explica” aquello que mueve a los verdaderos artistas a sondear en los bordes de la razón y la vida misma. ¿Por qué un escritor escribe? ¿Porqué un joven guitarrista decide volarse la tapa de los sesos? El resultado (y eso es lo más cagante de todo) es precisamente el mismo desenlace que todo mundo vislumbraba, no el que uno deseaba. Para los iguales, represento la evaporación de una nueva posibilidad y, una vez más, el fin de la primavera.</div><div style="text-align: justify;">¿Por qué lo hizo? Carole dijo: Se mató por lo mismo que yo me mataría.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En un párrafo más adelante, nos podemos encontrar con la explicación de porqué diablos el amor debe morir algunas veces. Y no sólo morir, sino mejor aún, porque debe ser asesinado.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Mi amor es sobrenatural, un pecado sin Dios, una telenovela sin fin, un nuevo comercial de margarina. Como a quien debo matar es a mí, mato el amor. Como soy el incendiario, el innombrable, lo nombro a él. Como no he podido explicarle a ella cuánto la amo, se lo explico al mundo (…) A veces pienso que ya no amo a cierta chica, que ese amor ha muerto, pero cada amanecer pequeñas y voraces criaturas chupan mi corazón.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Yo no sé si todo el mundo tenga la suerte de toparse alguna vez en su vida con un amor imborrable, o, al menos, muy difícil de trascender.</div><div style="text-align: justify;">En lo personal, alguna vez llegue a la conclusión que, al encontrar a la persona capaz de despertar un amor así, y que ésta decida pasar de largo por nuestras vidas, algo muy dentro de nosotros comienza a ser devorado, como el mismo Efraim lo describe haciendo uso de una fábula titulada el valor de la termita, así pues, el autor nos plantea que esa “termita”, poco a poco habrá de ir devorando al bosque del amor verdadero, hasta dejarnos a la intemperie, hasta dejarnos como presas fáciles de cualquier cazador.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y a modo de epílogo, algunas de las tantas frases esparcidas entre las 180 páginas de esta excelente primera novela de, según mi parecer, uno de los mejores escritores de Colombia, en la actualidad:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">“El amor golpea más fuerte que Tyson, se mueve mejor que Alí, es más rápido que Ben Johnson dopado. Aunque calces 48, el amor puede tirarte al piso y hacerte rodar hasta que no quede un pelo en tu trasero. Para que te hagas en los pantalones al amor le basta un suspiro.”</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">“A veces hay mujeres, las mujeres son lindas por un rato. Cuando estoy enamorado de una mujer, trato de verla lo menos posible; no me enamoro con facilidad, así que cuando pasa procuro que dure. Quisiera amar otra vez, darle lo mejor de mí a una chica. Lo malo es que no sé qué es lo mejor de mí, no estoy seguro que haya algo mejor en mí.”</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">“Dijo que mi ideal femenino estaba más cerca de un hada madrina que de una verdadera mujer.”</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">“En mi opinión, amar a una persona quizá sea más fácil que entenderla pero mucho más peligroso porque el amor siempre duele. Uno puede tratar de entender a alguien pero no puede tratar de amarlo. El amor surge involuntario. El amor puede aumentar o bajar hasta diluirse pero no puede imponerse. A veces nos gustaría amar a determinada persona, incluso podemos comprobar que la persona tiene todos los atributos para que la amemos y no ocurre. Uno se acostumbra a cualquiera con mayor o menor trabajo pero acostumbrarse no es amar. No sé si pienso lo correcto o mis ideas son absurdas pero tiendo a creer que el amor existe, que es una invención del hombre y que ahora está fuera de control. El amor más estúpido y delirante es el de una madre por el hijo pero al menos tiene un piso biológico. Pero pensar que te encuentras a una desconocida y al poco tiempo darías la vida por ella me parece inexplicable.”</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">“Mónica era buena pero incapaz de producirme amor. Si lo analizo en detalle, ella tenía más de lo que podía soñar y creo que eso era lo malo: para amar a alguien ese alguien debe tener lo justo. Un poco menos es insuficiente. Un poco más hecha todo a perder.”</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">“Hay gente que come para llenarse el buche y esos pueden vivir sin amor pero no sin compañía. Otros morirían de hambre antes que aceptar algo mal preparado. Estos últimos serán eternos solitarios a menso que den con la medida justa. Cuando se piensa en el amor las ideas no tienen consistencia y quizá por ello los grandes filósofos eludieron el tema pero aunque empalague es obvio que nuestra pequeña vida gira en torno a alguien que nos ha hecho felices idiotas o resentidos sabios.”</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">“Ustedes dirán que exagero pero ustedes jamás serán ella.”</div>Valentín Coronahttp://www.blogger.com/profile/07803452455901691557noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4782373274921887035.post-47261899884473974802011-01-22T09:24:00.000-08:002011-01-22T10:23:37.127-08:00EL ARTE POP ó LA BANALIZACIÓN DEL ARTE<span class="Apple-style-span"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBqCMNgE9UPLeYZgDemJdHDg3a6ThCPo6LGTi-mnIrJfv16kNGOUVkhStlngVJKDDoyngVQGUlr8BfN6VkuMz6B5ghNH5rLEQJ_ql3bKryy52_CiDYvhs9GwgXeOBFfunHNZqPe4PxwaA/s1600/el+arte+pop+ha+muerto.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 266px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBqCMNgE9UPLeYZgDemJdHDg3a6ThCPo6LGTi-mnIrJfv16kNGOUVkhStlngVJKDDoyngVQGUlr8BfN6VkuMz6B5ghNH5rLEQJ_ql3bKryy52_CiDYvhs9GwgXeOBFfunHNZqPe4PxwaA/s320/el+arte+pop+ha+muerto.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5565068939003870450" /></a><br /></span><p class="MsoNormal" align="center" style="text-align: justify;line-height: 200%; "><span class="Apple-style-span"><span class="Apple-style-span"> </span><span class="Apple-style-span">El arte pop no es otra cosa que el conformismo y la banalización del arte. La evolución de esta corriente artística, lo que hizo fue invertir la antigua ecuación de sujeto-objeto, es decir, si antes los objetos1 <i>servían</i> al sujeto, ahora, con la implementación del nuevo paradigma, es el sujeto quien <i>sirve</i> a los objetos, a través de una idolatra iconografía tanto de personas como de cosas.</span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span class="Apple-style-span"><span style="line-height: 200%; ">Aunque esta corriente artística haya nacido como una reacción ante el Expresionismo abstracto, al que consideraba vacio y elitista, para nadie resulta novedoso enterarse que el arte pop no es más que la loca pretensión de transformar a la publicidad en arte, pues la ideología de tal corriente se basa casi por completo en ésta última. He aquí una evidencia en boca de uno de sus más representativos exponentes: </span><span style="line-height: 200%; " >“El diseño es el arte para todo mundo. Una Coca es buena y todas las Cocas son buenas y eso lo sabe Elizabeth Taylor, el Presidente y también un vagabundo” decía Warhol.</span><span style="line-height: 200%; "> <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span style="line-height: 200%; ">El arte pop en su intento por masificar al arte, por sacarlo de las galerías para llevarlo a las calles, terminó por volverlo superficial, efímero, y netamente comercial; lo que equivale a decir que, simple y sencillamente, lo condujo de un extremo al otro.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span style="line-height: 200%; ">Si bien es cierto que entre sus argumentos fundacionales el arte pop establece que su función es la de criticar y/o ridiculizar el estilo de vida de consumo norteamericano, así como a los medios masivos de comunicación que lo promueven, sus pretensiones aún hoy en día están muy lejos de posibilitarse, mucho menos de realizarse. El uso de la ironía y la parodia como instrumentos para atacar al sistema académico del arte y la cultura, apenas si han sido capaces de arrancarle una sonrisa sarcástica al verdadero enemigo: el capitalismo especulativo.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span style="line-height: 200%; ">El objetivo primordial no está basado en la creación de obras de arte, en el sentido tradicional del concepto ─como algunos de sus exponentes han afirmado─, sino en exponer el trasfondo del estilo de vida norteamericano cimentado en todo un sistema de mecanismos especulativos y manipuladores que le dictan al hombre ordinario cómo debe vivir, ofertándole una gama de distintos estilos de vida. Por supuesto, todos basados en un consumismo displicente. Sin embargo, ese mismo hombre ordinario (al que se supone va dirigida la obra) es incapaz de capturar la ironía aplicada sobre la creación pictórica, quedándose, de hecho, sólo con una imagen publicitaria descontextualizada que lo más que logra es liberarlo del esfuerzo intelectual de interpretar la obra, lo que el anterior estilo, el expresionismo abstracto (de por sí ya sospechoso) le exigía. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span style="line-height: 200%; ">Hay quienes afirman que en la actualidad toda cultura es pop, lo cual a mí me parece una afirmación errónea. Pues, sostener una aseveración así, es igual a decir que la cultura está muerta, o que, a la manera de Francis Fukuyama, respecto a las ideologías, dictaminar el fin de la cultura.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span style="line-height: 200%; ">El principal problema que yo encuentro en una postura de esta corriente artística es el abandono, o, al menos, relego, que hace de la obra de arte. Al descontextualizar los elementos que utiliza en el proceso creativo de su obra, el artista pop elimina el espíritu gramatical de aquellos objetos de los que se vale para su creación artística, generando, de tal modo, nada más que una simple imagen estetizada de la vida diaria.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span class="Apple-style-span"><b><span style="line-height: 200%; "><o:p> </o:p></span></b><b><span style="line-height: 200%; ">La amenaza pop<span> </span><span> </span></span></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span class="Apple-style-span"><span style="line-height: 200%; "><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span">Sin culpar del todo al arte pop por la condición actual del arte en general, si podemos afirmar que su profundo “culto a la imagen” ha contribuido a la conformación de una cultura estetizada, lo que equivale a decir que la estética ocupa hoy en día un sentido óntico. Atrás quedó el Ser, la Conciencia, e incluso, el Lenguaje, hoy el fundamento reside en la Imagen. Todo es apariencia. Todo es virtual.</span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span style="line-height: 200%; ">La hiperrealidad tecnológica ha terminado por eliminar el sentido fantástico y mágico de la realidad. Tanto ha laxado la antigua interpretación analítico-crítica, que, al final, ha dado por resultado una masificación del gusto y el juicio estéticos.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span style="line-height: 200%; ">El arte pop, a través del collage y el pastiche se apodera de las producciones artísticas del pasado (o actuales), eliminando de ellas toda carga semántica, hasta transformarlas en simples adornos y ornamentos superficiales, sin ningún sentido textual argumentativo.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span style="line-height: 200%; ">¿Y a dónde nos conduce este relajamiento, y sutil conformismo? Invariablemente a aceptar que todo es válido, aceptable, y ¿útil? Sí, aunque esta utilidad sea puramente decorativa. Entonces la crítica deja de ser analítica, para cobrar matices de fácil aplauso y aceptación ante cualquier producción artística, lo mismo sea mediocre que altamente elaborada, superficial que profunda. Tal parece que a todo el mundo le inquieta decir algo en contra de cualquiera obra, o cualquier artista.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span style="line-height: 200%; ">Actualmente nos encontramos inmersos dentro de un nuevo paradigma estético de “todo se vale”, el anterior “elitismo” del arte no es que haya sido superado, tan solo se transformó en un “elitismo de masas”, el cual ya no busca profundidad en la obra, sino simple espectáculo y moda. Se acrecienta una nueva estética que reivindica “el mundo del arte”, es decir, todo aquello que gira en torno al arte (exceptuando al arte mismo, claro está).<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span style="line-height: 200%; ">La tan mencionada dispersión en las últimas generaciones de creadores, se debe a una falta de centro gravitatorio que las reunifique en torno a principios que exijan del creador estudio, inteligencia y sensibilidad, satisfaciéndose con un puro gusto estético masificado que abandera y promueve el paradigma de lo fácil, ligero, mediocre, en donde la superficie se cambia por superficialidad, y la profundidad es más bien un vacio de propuestas renovadoras.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span style="line-height: 200%; ">Hoy en día para ser “rebelde” y “contestatario” basta con tomar un par de cursos en alguna aula de casi cualquier academia artística, o, localmente hablando, en el Centro de las Artes. A lo que me refiero es que ya no parece necesario realizar ningún esfuerzo intelectual, todo se basa en las apariencias, en una destemplada basuralización mediática que (no podría ser de otro modo dadas las actuales condiciones), a lo mucho se contenta con atacar la superficie de la problemática, dejando a la raíz intacta. Y, por lo tanto, cancelando de antemano cualquier propuesta de ruptura e innovación.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span style="line-height: 200%; ">Para acabar pronto, el arte pop hace ya tiempo que apesta. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><b><span style="line-height: 200%; ">PO(P)STDATA<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span class="Apple-style-span"><b><span style="line-height: 200%; "><o:p> </o:p></span></b><span class="Apple-style-span">Con lo anteriormente señalado, no pretendo promover una vuelta a los antiguos totalitarismos académicos (nada más lejos de mis pretensiones), sino simplemente realizar una crítica analítica de los desaciertos del arte pop, los que ni siquiera se relacionan con sus aspiraciones y propósitos, sino con su desafortunado desarrollo en alianza con el <i>mainstream </i>del espectáculo.</span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span style="line-height: 200%; ">Por desgracia, la mayoría de los artistas pop terminaron siendo devorados y digeridos por el mismo monstruo que algún día osaron combatir.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span style="line-height: 200%; "><span class="Apple-style-span">Tampoco debemos sentirnos derrotados de antemano, aunque el problema sigue en pie, nadie ha dicho que la solución para derrocarlo no existe. Pues, mientras el artista puro siga vivo, aún queda una esperanza. </span><b style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; "><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:200%;font-family:"Arial","sans-serif""><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:200%;font-family:"Arial","sans-serif""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:200%;font-family:"Arial","sans-serif""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:200%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:200%;font-family:"Arial","sans-serif""><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p>Valentín Coronahttp://www.blogger.com/profile/07803452455901691557noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4782373274921887035.post-4741653613213617342011-01-04T11:44:00.000-08:002011-01-04T16:05:33.300-08:00TEMPORADA DE CAZA PARA EL LEÓN NEGRO, de TRYNO MALDONADO<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://t3.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcQ49MPP2KXshOyUo7lZsBU7Y6q8ra1rWtZT6SVbmMAsxjijv54NlA"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 160px; height: 251px;" src="http://t3.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcQ49MPP2KXshOyUo7lZsBU7Y6q8ra1rWtZT6SVbmMAsxjijv54NlA" border="0" alt="" /></a><br /><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 24px; " >La historia se enfoca en la vida de un “genio” de la pintura que se enrrolla con un promotor del arte que proviene de una familia adinerada. Producto de esta relación se genera toda una avalancha de sucesos que concluirán en un trágico desenlace.</span></div> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; "><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal; " ></span></span></p><div style="text-align: justify; "><span style="font-size: 12pt; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif; "><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; line-height: normal; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 0, 0); line-height: 24px; "></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify;line-height:normal"><span style="font-size:12.0pt;font-family:"Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";color:red;mso-fareast-language:ES"><a href="http://www.revistamilmesetas.com/wp-content/uploads/2010/06/temporada-de-caza1.jpg"><span style="color:red">Si me lo preguntan diré que sí… que sí me agradó el último libro de Tryno Maldonado “Temporada de caza para el león negro”. No es que se trate de lo mejor que haya leído, pero, dentro de las actuales propuestas editoriales del momento, ésta resulta altamente recomendable. Los riesgos que el autor asume son dignos de agradecer. Tampoco que nadie más los haya afrontado antes (Luis Humberto Crosthwaite, Mario Bellatín). Lo sobresaliente es el atrevimiento temprano y, sobre todo, haber salido en pie.</span></a><o:p></o:p></span></p><p></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; line-height: normal; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 0, 0); line-height: 24px; ">Entre los aspectos más rescatables y/o sobresalientes del libro, se pueden considerar la estructura de la narración, la evidente crítica al actual estado del arte en general, aunque en esta obra se circunscribe al terreno de la plástica, y la inserción de minihistorias de buena manufactura, contadas por el mejor amigo de Golo, protagonista de la obra, un tal Nostalgic Zebra (el que, según mi opinión, debió haberse aprovechado más en el desarrollo de la trama).</span></p></span></span></div><p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:150%;font-family:"Arial","sans-serif"" >En cuanto a la estructura porque, ya de entrada, visualmente provoca en todos los sentidos. De la crítica, porque justifica el primer punto, es decir, el romper con los formatos tradicionales de la comercialización. Y el tercero, por lo ya antes mencionado, aunado a que, a pesar de sus muy limitadas apariciones, se convierte en un personaje bastante entrañable.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:150%;font-family:"Arial","sans-serif"" ><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:150%;font-family:"Arial","sans-serif""><span class="Apple-style-span" >Si me lo preguntan diré que sí…vale la pena leer este libro.</span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span style="font-size:12.0pt;line-height:150%;font-family:"Arial","sans-serif""><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p>Valentín Coronahttp://www.blogger.com/profile/07803452455901691557noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4782373274921887035.post-11286647657073379622010-12-14T13:04:00.000-08:002011-07-02T12:57:33.957-07:00LA FILOSOFÍA EN LOS TIEMPOS DE LA DESESPERANZA<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcLLg3LrujviE0oQeF9Z_Z4CYmrISzi5CNWVKAdC1Co1C7G4Sjs9jTGSPmV5qtK7kzxDmNOQiUIpY2eMQPwlPyXqy6xMT1kUmnMlfNoBxA3YwUS2gihqZFZrwijRdwrl7z893CwsWE0jY/s1600/asume+tu+realidad.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 226px; height: 223px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcLLg3LrujviE0oQeF9Z_Z4CYmrISzi5CNWVKAdC1Co1C7G4Sjs9jTGSPmV5qtK7kzxDmNOQiUIpY2eMQPwlPyXqy6xMT1kUmnMlfNoBxA3YwUS2gihqZFZrwijRdwrl7z893CwsWE0jY/s320/asume+tu+realidad.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5550648373274646162" /></a><br /><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif; "> </span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Arial","sans-serif"">Hace poco, releyendo el libro “Manual del distraído” de Alejandro Rossi, me encontré con una aseveración que me pareció muy acertada: <i style="mso-bidi-font-style:normal">es posible que el filósofo, hombre prudente, regrese a las artesanías, a los oficios o a la vagancia.<o:p></o:p></i></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Arial","sans-serif"">En uno de los textos que integran el mencionado volumen de narraciones ensayísticas, titulado simplemente “Enseñar”, Rossi nos revela que a partir del siglo XIX la mayoría de los filósofos son profesores. Atrás quedaba la imagen paradigmática del hombre meditativo, dedicado en cuerpo y alma al estudio y reflexión de las grandes interrogantes de la humanidad. Es necesario señalar que tal actitud no provenía de determinadas condiciones, sino que, por el contrario, las características de la vida de aquellos hombres variaban, e iban desde el que, como Descartes, disponiendo de solidas rentas, viaja, vive retirado, elige sus amistades, establece sus horarios de acuerdo con sus gustos; carece de obligaciones pedagógicas, no dicta clases, no corrige exámenes, no revisa planes de estudio, dormita, escribe, hasta el que, como Spinoza, se dedica a pulir vidrios. Entre estos dos extremos, existe una amplia gama de características propias, de acuerdo a cada pensador.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Arial","sans-serif"">Entonces, encuentro que el punto a partir del cual se generó el cambio de paradigma, se debe menos a una cuestión en la manera de entender a la filosofía, que en la forma de desarrollarse dentro de ella. El mismo Wittgenstein exigía del filósofo: ascetismo, intensidad, concentración. Porque la filosofía no se trata de otra profesión más, sino de un llamado, de una vocación singularísima. Y como tal hay que afrontarla.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Arial","sans-serif"">Recuerdo cuando, al poco tiempo de haber concluido mis propios estudios universitarios de filosofía, alguien me cuestionó: ¿Oye, y una vez que terminas de estudiar <i style="mso-bidi-font-style:normal">eso</i>, si es posible encontrar un buen trabajo, es decir, en donde percibas un buen sueldo y puedas llevar una vida cómoda y desahogada? A lo que le respondí que yo no había elegido estudiar filosofía para ganar mucho dinero, sino que, simple y sencillamente deseaba estudiar filosofía. Y punto. Además, le aclaré que alguien que ingresara a ese tipo de estudios con la idea en mente de obtener magnos ingresos, de entrada estaba destinada al más rotundo de los fracasos.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Arial","sans-serif"">Por lo regular los individuos que eligen consagrarse a la actividad de la filosofía, de antemano son considerados como seres pensantes o, al menos, así se consideran ellos mismos. Así que, siendo individuos pensantes, sabrían que para obtener buenos ingresos como profesionistas, lo correcto sería dedicarse a estudiar medicina, derecho, contaduría, o casi cualquier otra profesión, antes que la filosofía. Pues, dentro de un mundo con las características del cual nos encontramos, bien podríamos decir que (junto con la poesía, y todas las bellas artes en general), no sirve para nada. Y no sirve para nada, porque no nos facilita la vida, sino que, por el contrario, usualmente viene a complicarla aún más. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Arial","sans-serif"">La filosofía no es una de esas profesiones cuya principal función reside en generar soluciones rápidas, sencillas y eficientes ante problemas inmediatos. No, definitivamente, esa no es su función. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Arial","sans-serif"">Lo que el estudio de la filosofía ofrece, es el desarrollo de ciertas capacidades que habrán ya no brindar una solución para un determinado problema, sino la capacidad de generar una solución ante cada nuevo problema, indeterminado. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Arial","sans-serif"">De acuerdo a lo anterior, la filosofía en estos tiempos de desesperanza y caos, representa un excelente resguardo y/o tabla de salvación ante la histeria colectiva generada por las actuales condiciones de vida, tan adversas para una convivencia social armónica y pacífica.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Arial","sans-serif"">Pienso que la filosofía debe ser más una actitud ante la vida que una condición social o de estatus. Volviendo urgente y necesario rescatarla del enclaustramiento al que ha sido sometida dentro de los muros de las universidades.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Arial","sans-serif"">La filosofía nunca ha necesitado de comodidades o privilegios para desarrollarse. Incluso, volviendo a Wittgenstein, algunas de las obras filosóficas más importantes fueron gestadas en medio de los ambientes más desoladores y caóticos, tal es el caso del Tractatus Lógico-Philosophicus, el cual nació en medio de las trincheras de la primera guerra mundial.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Arial","sans-serif"">Si se piensa con calma, uno encuentra que la apuesta no resulta tan descabellada, sobre todo considerando que, a fin de cuentas, la universidad no es sino el reflejo de la sociedad, es decir, rígida, artificial, y autocomplaciente. Y porque la filosofía no se trata de un conjunto de teorías, sistemas de pensamiento, o doctrinas que enseñen, sino de una actividad que muestra. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Arial","sans-serif"">Hoy es casi un imperativo que la filosofía vuelva a ser una práctica común. Tan común que le sea accesible, al empresario, zapatero, artista, o vagabundo, por igual.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Arial","sans-serif""><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p>Valentín Coronahttp://www.blogger.com/profile/07803452455901691557noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4782373274921887035.post-26609110833613108532010-07-30T13:17:00.000-07:002014-07-30T19:32:46.245-07:00Escrituras Indie: Valentín Corona: Para que no digas que no pienso e...<a href="http://escriturasindie.blogspot.com/2011/01/valentin-corona-para-que-no-digas-que.html?spref=bl">Escrituras Indie: Valentín Corona: Para que no digas que no pienso e...</a>: "El sonido de la batería me ha provocado pensar en ti, y en aquella noche calurosa del mes de abril, y en e..."Valentín Coronahttp://www.blogger.com/profile/07803452455901691557noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4782373274921887035.post-81856401699316438932010-06-24T16:11:00.000-07:002010-06-24T16:16:17.935-07:00Jerusalén, de Gonçalo M. Tavares─Maté a un hombre─ dice Mylia (uno de los personajes de la novela, apostándose frente a una iglesia)─. ¿Me dejan entrar?<br />Este acto aparentemente simple, aunado a la siguiente aseveración al inicio de la narración:<br />─La iglesia está cerrada de noche. Frase apenas murmurada por el mismo personaje. Marcan el comienzo y fin de toda la trama, así como también un mismo punto en donde habrán de convergen todo el dolor, la locura y la violencia que se desarrolla a lo largo y extenso de la obra. Pero, sobre todo, la representación de un nuevo héroe trágico: el inadaptado social. Aquel que sin proponérselo de manera consciente confronta las costumbres más arraigadas dentro de la logicidad de la razón, así como también sus más sólidas instituciones.<br />Un conjunto de personajes nietszcheanos se pasean por las hojas de esta obra en un entrecruzamiento de destino múltiple que terminara suscitando desde los asesinatos más absurdos, hasta los milagros menos comprensibles.<br />Entretejiéndose de manera conjunta con las cuatro vidas que terminaran por converger en una indeterminada madrugada, otra historia se desarrolla al interior de la cabeza de los personajes, aunque sólo un par de ellos sean conscientes de esto. Se trata de la historia de la salud mental de la humanidad a lo largo de la historia. Una historia que, para quien intente descifrarla, tarde o temprano termina por conducirlo dentro de ella misma. No de la supuesta salud mental, sino de la insania mental.<br /><br />Buscaba comprender cómo piensa la Historia para formular una normalidad y así poder controlarla, de la misma manera que tantos años de estudio le habían enseñado que tal era la fórmula del comportamiento de los individuos: sabía que comprender los hábitos del pensamiento del loco equivale a normalizarlo, a prever su comportamiento y, en definitiva, a controlarlo como individuo.<br /><br />El médico investigador de tal proyecto ambicioso, antes de salir de casa en aquella fatídica madrugada (Murmuraba con una perversa sonrisa): Busca vello púbico, Theodor, una compensación púbica. El mundo tiene el deber de compensarme por los días malos.<br />Más que un creador de historias truculentas, Tavares me resulta un constructor de ideas. Un narrador que va cimentando poco a poco nuevas ideas respecto al mundo y la realidad, pretendiendo antes que todo provocar inquietud en el ánimo de sus lectores.<br /><br />De pronto, sin pensar en lo que hacía, (Mylia) escribió con el gis en la pared (de la iglesia) utilizando unas letras de tamaño muy pequeño, casi imperceptible; escribió: hambre.<br /><br />Y para concluir, nada mejor que un extracto de la novela. Se trata de un dialogo entre Mylia, la heroína de la obra, y Theodor, el médico investigador de la salud mental de la Historia:<br /><br />…<br />─¿Su nombre completo?<br />─Mylia. No quiero ningún otro nombre. Con ese me basta.<br />─Mylia. Es bonito.<br />─Después de preguntarme el nombre, todos los médicos dicen que es bonito.<br />─Será que es verdad.<br />─Será que es mentira.<br />─Mylia es un nombre bonito, y usted es una chica bonita.<br />─Váyase a la mierda<br />─Puedo hacerle otra pregunta.<br />─Hágala.<br />─¿Sus padres?<br />─¿Sí?<br />─Sus padres…¿le gustan?<br />─Mi madre me llama loca y tiene razón. Una vez le tiré un vaso a la cara. Todavía lleva la marca. ¿La vio?<br />─No me fijé.<br />─Pero la tiene. No le estoy mintiendo. ¿Quiere que la llame?<br />─No. Conteste a la pregunta que le hice ─dijo Theodor.<br />─¡Váyase a la mierda!<br />─Sus padres me han dicho que puede usted ver el alma.<br />─Es cierto.<br />─¿Y cómo es el alma?<br />─Tiene vello púbico.<br />─Me está tomando el pelo.<br />─Así es.<br />─¿Cree en Dios?<br />─Creo en todo lo que aprendí antes de los seis años. A los seis años sabía más historias de la Biblia que cuentos infantiles.<br />─Entonces cree en Dios<br />─Creo en todo lo que aprendí antes de los seis años. Todo lo que me han dicho después es mentira.<br />─Me cae bien, Mylia. Espero que podamos volver a charlar.<br />─¡Váyase a la mierda!<br /><br />Si me olvido de ti, Jerusalén, permite que se seque mi mano derecha.Valentín Coronahttp://www.blogger.com/profile/07803452455901691557noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4782373274921887035.post-25192412484045009122010-04-05T18:02:00.000-07:002010-04-05T18:10:19.242-07:00Extrañando a Kissinger, Etgar Keret<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEPh6S0YkhHsIPm7X-Z4ZUuvxsEpbPDTBG-q_Ag-2xhHJE19Q_4RriBl7iD3UflD9hu4qzovuj27RoBHaavAjXxrE1KfYeytLxWZhEzMAuiORohdfgecw28sRDvBg3XsqF-Udk0_ZCa3U/s1600/extra%C3%B1ando+a+kissinger.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 306px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEPh6S0YkhHsIPm7X-Z4ZUuvxsEpbPDTBG-q_Ag-2xhHJE19Q_4RriBl7iD3UflD9hu4qzovuj27RoBHaavAjXxrE1KfYeytLxWZhEzMAuiORohdfgecw28sRDvBg3XsqF-Udk0_ZCa3U/s320/extra%C3%B1ando+a+kissinger.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5456825580088576882" /></a><br />Mi primer acercamiento a obra de Etgar Keret fue muy agradable. Pues este escritor, dueño de una prosa tan sencilla como contundente, nos enfrenta a muchos aspectos de la problemática contemporánea de una manera divertida (en muchos casos, hilarante). La fuerza de su narrativa, creo yo, reside precisamente en su muy particular forma de describir situaciones de lo más cotidianas de una manera nueva, es decir, como si por primera vez escucháramos hablar acerca de un niño que desea un juguete de Bart Simpson (¿qué asunto podría ser menos prosaico y generalizado que ese?) y, sin embargo, su pluma, guiada por su ingenio, es capaz de lograr una de las imágenes más enternecedoras que yo recuerde, al mismo tiempo que una situación verdaderamente hilarante. <br />Keret consigue, en sus narraciones, hacer coincidir los extremos que abarcan a la vida contemporánea. Ya que al tiempo que nos describe una situación totalmente perteneciente al género gore Extrañando a Kissinger, por su muy personal ingenio de tratar los asuntos cotidianos, no obliga a no tener otra reacción que la risa, al momento de confrontarnos con ella.<br />Sus personajes representan a una juventud desencantada del ficticio mundo Walt Disney en el que pretenden “encarcelarlos”, es decir, privarlos de toda posibilidad de elección, ¿para qué soñar si la vida es sueño? Sí, pero siguiendo con el poema, los sueños, sueños son. La mayor parte de los individuos que pueblan sus historias comparten ese rasgo en común del desencanto, saben que la realidad en la que se desenvuelven no es tal, sino una simple mascara de felicidad que encubre un rostro de miseria y aburrimiento, así lo demuestra Itzik, personaje de su cuento Estupendamente bien: “No iban a conseguir hacer de él un zombi sonriente al que le gustaran las telenovelas y García Márquez y que se desviviera por besar a su mamá a la mínima ocasión”. El mismo personaje que se pertrecha detrás de la puerta, cinco minutos después de que ha recibido la noticia de que la felicidad iba a llegarle ese día. Recuerda el día y la manera en que la felicidad le había llegado a su padre, y dice: “No me rendiré sin antes luchar. Yo no soy mi padre. A mí no me vas a arrastrar fuera en una camioneta con globos y motivos de Walt Disney y además con una sonrisa idiota pintada en la cara”. La resistencia poco a poco va menguando y, la realidad ficticia comienza a ganar terreno, hasta que “tres sentimientos que no conseguía identificar” lo rodean y le cambian la playera de WHY,? por otra de DON´T WORRY, BE HAPPY.<br />Dentro del universo narrativo de este autor, pareciera no existir solución alguna que los ayude a salir de la miseria y el aburrimiento en que se encuentran inmersos. Hasta donde recuerdo, ni uno solo de sus personajes consigue escapar. Por más soluciones estrambóticas que se les presenten, la realidad ficticia parece ir frustrando cada intento de fuga. Lo mismo se trate de unas gotas para no sentirse solo, la compañía de un amigo ángel perezoso que se niega a volar, etcétera. <br />Otro rasgo más que característico de este autor, de una gran mayoría de los escritores actuales es el recurso de la violencia administrada como método para combatir el tedio de una vida demasiado banal y mentirosa, al menos en sus libros.Valentín Coronahttp://www.blogger.com/profile/07803452455901691557noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4782373274921887035.post-34094041515033389372010-03-09T11:13:00.000-08:002010-03-09T11:25:44.600-08:00DE LA MENTIRA DEL ARTE<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicGuC84MM6knxthNA4q8OQkI_gB1PFLSIEtVkCT51sZr-lL4sJzMfxPHIhqeXGFMf7vGZb6UHlXd2ciLuLznbjBA9XJKj1wQiLsIRe7crC9Ox2DdElPLadc74TSgnRxHMmgoGAMGuHsY0/s1600-h/arte_digital_juega_palabras.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 235px; FLOAT: left; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5446717341925898962" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicGuC84MM6knxthNA4q8OQkI_gB1PFLSIEtVkCT51sZr-lL4sJzMfxPHIhqeXGFMf7vGZb6UHlXd2ciLuLznbjBA9XJKj1wQiLsIRe7crC9Ox2DdElPLadc74TSgnRxHMmgoGAMGuHsY0/s320/arte_digital_juega_palabras.jpg" /></a><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN: 0cm 0cm 10pt" class="MsoNormal"><span style="font-family:'Arial', 'sans-serif';font-size:12;"></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN: 0cm 0cm 10pt" class="MsoNormal"><span style="font-family:'Arial', 'sans-serif';font-size:12;"><?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" /><o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal"><span style="font-family:'Arial', 'sans-serif';font-size:12;">En alguna ocasión, Picasso manifestó que “el arte es una mentira que nos hace ver la verdad”; según este pintor, la Verdad no existe en realidad, tan sólo verdades que puedan ir justificando las mentiras (conscientes o inconscientes) sobre las que se sostienen las primeras. Para este creador, el artista no es quien se afana en buscar, sino el que, al hacerlo, encuentra. Y, por consiguiente, en adelante tendrá que convencer a los otros con respecto a la verdad de su recién “encontrada” mentira. <o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal"><span style="font-family:'Arial', 'sans-serif';font-size:12;">Para que una verdad justifique su veracidad, es menester haber llegado primero a la Verdad Absoluta (el mundo de las ideas, de Platón; la cosa en sí, de Kant; el Absoluto, de Hegel; etcétera), como ninguno ha llegado a ésta, más allá del simple papel, luego entonces, ninguna verdad por grande o pequeña que sea, debe ser tomada tan en serio; es decir, más allá de lo que enuncia o pretende expresar. Para ejemplificar esto, continuare sirviéndome de las palabras de Pablo Picasso, él decía que “el arte no evoluciona”, lo que significa que, ni una verdad cultivada a través del tiempo tiene por que volverse más verdadera, ni que una acumulación de verdades tiene por fuerza que llegar a ser una Verdad con mayúscula, sino que, simple y sencillamente las ideas y la concepción del mundo habrán de ir modificándose, lo mismo que su forma de manifestarlas. Y ello no significa que una sea más verdadera que las demás, tan sólo diferente (o <i style="mso-bidi-font-style: normal">diffèrance, </i>aplicando un término acuñado por el filósofo Derrida, el cual nos servirá para clarificar mejor nuestro propio tema cuando lo retomemos más adelante). <o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal"><span style="font-family:'Arial', 'sans-serif';font-size:12;">Pero entonces ─se preguntaran, algunas pocas mentes analíticas─, ¿Si no existe evolución en el arte, qué más queda? Pues bien, lo único que persiste es tan sólo un gráfico de altibajos en el que, dependiendo del grado de lucidez y capacidades de sus creadores en una determinada época, el arte en general brillara o se tornara más opaco respecto a un período de tiempo con referencia a otro, lo que quiere decir que el nivel artístico alcanzado en cierto momento <span style="mso-spacerun: yes"></span>histórico dependerá, ya no de una evolución con respecto a la obra de los creadores precedentes, sino de la penetración con la que los creadores actuales aborden su presente, ya que de ello dependerá que su obra se mantenga ahí mismo: en el <i style="mso-bidi-font-style: normal">presente</i>. <o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal"><span style="font-family:'Arial', 'sans-serif';font-size:12;">Pongámoslo desde la perspectiva más básica del sentido común: Si una obra creativa se desarrolla a partir de solo referencias del pasado, esa obra habrá de mantenerse en ese mismo punto referencial, es decir, en el <i style="mso-bidi-font-style: normal">pasado</i>. <o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal"><span style="font-family:'Arial', 'sans-serif';font-size:12;">En pocas palabras, en el arte no hay futuro. <o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal"><span style="font-family:'Arial', 'sans-serif';font-size:12;">No es posible hacer arte para el futuro. Toda obra artística se realiza para el presente. A partir de ahí, dependerá de la vasta o escasa capacidad y herramientas de que disponga el artista, para aprehender los elementos básicos del presente y haga a un lado los puramente decorativos y/o superficiales; para que, de tal modo, su obra permanezca en el <i style="mso-bidi-font-style: normal">presente</i> o, de lo contrario rápido envejezca y engrose las extensas filas del <i style="mso-bidi-font-style: normal">pasado</i>. Y si no, díganme ustedes, dónde está el Futurismo de Marinetti o, traducido a algo más cercano, dónde quedó Maples Arce y sus estridentistas, ambos, supuestos “movimientos” que, tomando como estandarte el <i style="mso-bidi-font-style: normal">futuro</i>, hoy a nosotros, habitantes de ese <i style="mso-bidi-font-style: normal">futuro</i>, casi nada nos dicen ya. ¿Y por qué sucede eso? Porque la realidad es que ni nosotros ni nadie seremos, jamás, habitantes de futuro alguno, sino de un simple presente perpetuo, lo que ya en sí es bastante, tomando en cuenta que la inmensa mayoría, por lo regular, vive en el <i style="mso-bidi-font-style: normal">pasado</i>.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal"><span style="font-family:'Arial', 'sans-serif';font-size:12;">Tomare ahora otro ejemplo para aclarar un poco lo dicho líneas arriba, para ello me serviré de esos escritores de best-sellers como Paulo Cohelo o Cuauhtémoc Sánchez, además de comenzar a entrar más de lleno al ámbito que me interesa abordar: la literatura. <o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal"><span style="font-family:'Arial', 'sans-serif';font-size:12;">Ahora bien, para no divagar tanto me limitaré a tratar dos puntos concernientes con esa clase de narradores. El primero, que venden muchos libros, lo cual es una razón suficiente aunque no necesaria, para afirmar que son más leídos que los demás; y, en segundo lugar, que lo escrito por ellos, en realidad no es literatura, al menos no literatura seria, sino a lo mucho literatura para adolecentes o formativa, lo que hoy en día se ha dado en llamar como “superación personal”. <o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal"><span style="font-family:'Arial', 'sans-serif';font-size:12;">Como mencionábamos antes, el hecho de que estos narradores tengan altas ventas de sus libros, no significa forzosamente que sean más leídos que aquellos que no venden en grandes cantidades, mucho menos que sean leídos con el mismo interés y profundidad que otra clase de autores, sobre todo los así llamados marginales, aunque por otro lado, eso sería imposible ya que como André Gide bien dice, a través de la boca de uno de sus personajes en <i style="mso-bidi-font-style: normal">Los monederos falsos</i>, “su profundidad la llevan sobre la piel”. Con lo que ya ni siquiera se pueden adjudicar el titulo de escritura formativa, ya que más que “formar”, deforman. O quién se atrevería a ponerlos a la par de verdaderos escritores de literatura formativa comenzando por Homero y continuando con Cicerón, Rosseau, o Montaigne, por mencionar sólo algunos entre tantos otros. En realidad, lo único que representan sus “altas ventas”, es la simple adecuación de un producto a las leyes del mercado, eso y nada más. En donde mercado significa lo mismo que espíritu. Y producto, lo mismo que alimento. Siendo así que, en nuestros días, el alimento para nuestro espíritu son una serie de libros deformativos que en nada contribuyen a mejorarlo, sino todo lo contrario. Finalmente la única influencia formativa que llegan a ejercer entre sus lectores, de manera intencional o no, es la de transformarlos en excelentes consumidores.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal"><span style="font-family:'Arial', 'sans-serif';font-size:12;">Esa clase de literatura, si así puede llamarse, manifiesta pues ya una cierta finalidad: la de enaltecer una cierta gama de “virtudes” judeocristianas, tales como la sumisión, conformismo, humildad, etcétera. Rechazando de manera <i style="mso-bidi-font-style: normal">a priori</i> cualquier otro tipo de pensamiento distinto. Entonces, si se analiza un poco la cuestión, es fácil distinguir que ya no se trata<span style="mso-spacerun: yes"> </span>de ahondar en el conocimiento de uno mismo y su relación con todo lo que le rodea, sino de predicar y propagar un cierto modelo de conducta y pensamiento. Por otro lado, <span style="mso-spacerun: yes"></span>hace tiempo que quedó demostrada la ineficacia de su aplicación en tal sentido. Sirva como ejemplo el caso del mismo Rousseau, en dos de sus obras, por un lado <i style="mso-bidi-font-style: normal">Emilio,</i> novela de carácter puramente idealista, en contraposición con sus <i style="mso-bidi-font-style: normal">Confesiones,</i> texto de corte cien por ciento realista. <o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal"><span style="font-family:'Arial', 'sans-serif';font-size:12;">La primera trata del cultivo de las virtudes con vista hacía un determinado ideal: el hombre bueno, o en sus propias palabras, el buen salvaje. Al final no se trata de otra cosa que de hacer sentir al lector que el bien siempre triunfara sobre todas las cosas. O, en otras palabras, que una persona virtuosa, por más sufrimientos y calamidades afronte a lo largo de su vida, al final, si no desiste de ese sendero y esa conducta habrá de alcanzar la felicidad. Lo que no sería nada criticable dentro de una realidad en la cual el imperativo categórico le importara a más de dos. Por desgracia no es nuestro caso. Y si no, sólo volteen a echar una mirada a todos esos pinochos politiqueros a los que hicimos referencia al comienzo del presente texto. <o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal"><span style="font-family:'Arial', 'sans-serif';font-size:12;">La segunda nos muestra al hombre de carne y hueso, inmerso por completo en el mundo real, y en donde aquel primer idealismo ha quedado muy lejos. Los hechos narrados con una honestidad brutal en <i style="mso-bidi-font-style: normal">Confesiones</i> nada tienen que ver con aquel predicador de las virtudes a ultranza.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal"><span style="font-family:'Arial', 'sans-serif';font-size:12;">Ignoro si tal vuelta de tuerca en su obra haya sido algo premeditado, aunque me inclino a creer que sí, ya que, al menos para mí, en ello radica la mayor parte de su valor y trascendencia. ¿En qué? En que es una literatura que ha sabido trascender no ya su presente, sino su pasado.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal"><span style="font-family:'Arial', 'sans-serif';font-size:12;">En todo caso que más claro ejemplo que <i style="mso-bidi-font-style: normal">el Quijote,</i> a cuyo autor no le tembló su única mano para echar los santos oleos a toda la tradición de novelas caballerescas de la cual ella misma abreva para existir. Y que, en el caso de Rousseau, se trata de la novela pastoril. <o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal"><span style="font-family:'Arial', 'sans-serif';font-size:12;">En ambos casos el común denominador es que trascienden el pasado, y dejan de ser solo una copia más de alguna idea consolidada, para ubicarse por su propia valía en el presente, un presente indeterminado.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN: 0cm 0cm 10pt" class="MsoNormal"><span style="font-family:'Arial', 'sans-serif';font-size:12;">Para concluir, yo pienso que en el actual estado de las cosas, la función de la literatura no es ya exponer las cosas como debieran ser, sino como estas son, para que conforme al libre albedrío, que según dicen, cada quien tiene el derecho a ejercer libremente, tome lo que le sirva. Ya que, si bien es cierto que tal vez el arte sea una mentira que no logre mostrarnos la Verdad Absoluta, de una manera definitiva y contundente, nadie puede negar que, al menos, nos acerque a una porción de ésta que nos sea posible abarcar y comprender.<span style="mso-spacerun: yes"> </span><span style="mso-spacerun: yes"></span><span style="mso-spacerun: yes"></span><o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN: 0cm 0cm 10pt" class="MsoNormal"><span style="font-family:'Arial', 'sans-serif';font-size:12;"><span style="mso-spacerun: yes"></span><span style="mso-spacerun: yes"></span><span style="mso-spacerun: yes"></span><span style="mso-spacerun: yes"></span><span style="mso-spacerun: yes"></span><span style="mso-spacerun: yes"></span><span style="mso-spacerun: yes"></span><span style="mso-spacerun: yes"></span><span style="mso-spacerun: yes"></span><o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN: 0cm 0cm 10pt" class="MsoNormal"><span style="font-family:'Arial', 'sans-serif';font-size:12;"><span style="mso-spacerun: yes"></span><span style="mso-spacerun: yes"></span><span style="mso-spacerun: yes"></span><span style="mso-spacerun: yes"></span><span style="mso-spacerun: yes"></span><span style="mso-spacerun: yes"></span><span style="mso-spacerun: yes"></span><span style="mso-spacerun: yes"></span><o:p></o:p></span></p>Valentín Coronahttp://www.blogger.com/profile/07803452455901691557noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4782373274921887035.post-86330564302283358392009-08-28T10:43:00.000-07:002009-08-28T11:01:03.009-07:00La cantante calva<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilV1d-fegR6dzKeli3FK0iCshZ-V1ooGpVsQneww6e-sC2vdqcL7aF5IiKWszcTPa7pRl49YKVT5pEDxAUxiXJyQv2IT96i8tHL_qBb1_hqIadD3sGUl7QIQKVs2c8xrxIx-s2XDFrbn8/s1600-h/cantantecalva009.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 205px; FLOAT: right; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5375074146608143794" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilV1d-fegR6dzKeli3FK0iCshZ-V1ooGpVsQneww6e-sC2vdqcL7aF5IiKWszcTPa7pRl49YKVT5pEDxAUxiXJyQv2IT96i8tHL_qBb1_hqIadD3sGUl7QIQKVs2c8xrxIx-s2XDFrbn8/s320/cantantecalva009.jpg" /></a><br /><div align="justify">Pocas veces he disfrutado tanto la lectura de una pieza de teatro (antipieza, en este caso), como al leer La cantante calva, de Eugène Ionesco, de quien pocos datos tenía, tanto de él como de su obra. No fue sino a través del interés que despertó en mí, la lectura de los libros de Beckett que, un día di con el nombre de Ionesco, ambos autores considerados como los iniciadores del llamado "teatro del absurdo", debido a su rompimiento con la lógica, para imponer su propia "lógica" irracional en donde los extremos se tocan invirtiendo el sentido de lo expuesto.<br />Las acciones desarrolladas en el curso de las tramas que, inician aparentando no ser sino un conjunto de actos azarosos desprovistos de toda lógica, conforme van siendo asimilados por los espectadores, van desvelando un mundo rutinario e insignificante sostenido por falsos y endebles principios apriorísticos que no funcionan más que para hacer creer a las personas que su vida tiene un sentido.<br />En la cantante calva, primera pieza teatral de este autor, puede verse la intencionalidad del autor de intentar ir más allá de lo visible por medio de las palabras y los actos fuera de sus contextos habituales. Lo primero en lo que repara uno, es en los nombres de los personajes que comparten el mismo entre todos sus integrantes: Sr. Smith/Sr. Smith. Sr. Martin/Sra. Martin. Entre los personajes que intervienen sólo el de la sirvienta y el bombero conservan cierta individualidad, lo cual no es una cuestión fortuita, sino que lo que contiene de trasfondo es toda una crítica a los intentos encasillatorios de las sociedades modernas para formar "individuos" indiferenciables unos de otros. que mantiene entre sus rasgos más caracteristicos la falta de reflexión crítica, acostumbrados a recibir a recibir las cosas ya digeridas. Pongamos un ejemplo, sacado de la misma obra:<br /></div><strong></strong><br /><div align="justify"><strong>el bombero:</strong> Pues bien comienzo. (Vuelve a tosiquear y luego comienza con una voz a la que hace temblar de emoción.) "El perro y el buey", fábula experimental: una vez otro buey la pregunto a otro perro: por qué no te has tragado la trompa? Perdón, contestó el perro, es porque creía que era elefante.<br /></div><strong></strong><br /><div align="justify"><strong>Sra. Martin:</strong> ¿Cuál es la moraleja?<br /></div><strong></strong><br /><div align="justify"><strong>El bombero:</strong> Son ustedes quienes tiene que encontrarla.<br /></div><div align="justify">El final que no es más que un intercambio de personajes interpretando los mismo diálogos, representación de lo insignificante del "yo".<br /></div><br /><div align="center"></div><br /><div align="center">¿y la cantante calva?</div><br /><div align="center"></div><br /><div align="center">Silencio general. Incomodidad. </div>Valentín Coronahttp://www.blogger.com/profile/07803452455901691557noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4782373274921887035.post-83966938478807879162009-08-09T14:51:00.001-07:002009-08-09T14:53:52.765-07:00LOS ESCLAVOS, de Alberto Chimal.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjn-tfW68kXFUbJZcCYeX60hJ_OkeAilFh49ELurKQU1JjcU9-IAPWx-rmlrXK3OROxeUQkK_DT8lBr7TELMu-cpEb-5pgOZWDPl4zNvwp_EIPnspW8XioE-GC5rIDOCbcEVdEkQlDygFQ/s1600-h/LOS+ESCLAVOS.bmp"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 207px; FLOAT: right; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5368085575072432210" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjn-tfW68kXFUbJZcCYeX60hJ_OkeAilFh49ELurKQU1JjcU9-IAPWx-rmlrXK3OROxeUQkK_DT8lBr7TELMu-cpEb-5pgOZWDPl4zNvwp_EIPnspW8XioE-GC5rIDOCbcEVdEkQlDygFQ/s320/LOS+ESCLAVOS.bmp" /></a><br /><p align="justify">Considerado, por la crítica, como poseedor de una de las mejores plumas de la aún poco consolidada generación de los setentas. Chimal presenta su más reciente creación literaria y primera novela, en la cual expone una serie de transgresiones morales sin, por ello, asumir el papel de censor o deificador de uno u otro de los extremos. </p><br /><p align="justify">La historia de la novela se estructura dentro de un conjunto de cinco capítulos (a su vez, dividida en otro subconjunto de 101 mini-escenas), de manera que la prosa nos va describiendo a un tiempo vertiginoso, acontecimientos que nos develan secretos de una realidad oculta bajo distintas capas: corrupción, ignorancia, poder enfermizo, pobreza insultante. Una díada que divide y une, del mismo modo, a la obra. </p><br /><p align="justify">El libro nos describe las vivencias que se sucitan entro dos parejas unidas por un mismo motivo: mandar y obedecer.</p><br /><p align="justify">La primera de éstas, entre Marlene y la Yuyis, (que por lo cierto, me dejó algunas lagunas) muestra una realidad que se desenvuelve entre la ignorancia (moral) y la pobreza (espiritual). Una realidad que, para poder hablar sobre ella, sería del siguiente modo: En el principio fue la corrupción. El cual, supongo, el autor evade con la finalidad de dotar a la obra de una capa de amoralidad, para dejar que los sucesos hablen por sí mismos. </p><br /><p align="justify">Otra laguna que a mí me queda al respecto, es la voz del narrador ¿omnipresente? que, lo mismo afirma que se contradice. </p><br /><p align="justify">La verdad nunca terminé de entender a quién trata de engañar, cuando señala, al final del capítulo a y c, respectivamente,</p><br /><p align="justify"><em>En lo dicho hasta ahora hay varias mentiras...</em> </p><br /><p align="justify"><em>En lo dicho hasta ahora hay, cuando menos, tres mentiras...</em></p><br /><p align="justify">Una incógnita mas, es la inclusión del capítulo titulado "Años después", al menos, a mí, no me queda lo bastante claro si se trata de un cruce entre ambos destinos, el de Mundo y Yuyis. No lo sé, no podría asegurarlo.</p><br /><p align="justify">La segunda pareja que se describe a lo largo de la obra, es la que se desarrolla entre Golo y Mundo. Un excéntrico joven aristócrata en busca de nuevas emociones y placeres; y, Mundo, un burócrata ya entrado en años que parece tener una inclinación "natural" a ser sometido. </p><br /><p align="justify">La narración se desarrolla dentro de un espacio urbano, lo que nos lleva a interpretar lo natural como artificio, ya que el concreto y el acero ha venido a transformar el entorno del hombre, del mismo modo que su psique. Un ejercicio de <em>feedback</em> que, al igual que mueve es movido. </p><br /><p align="justify">A mi, me hubiera resultado mas interesante, si hubiese mantenido abierto un diálogo bajo la confrontación de tesis opuestas respecto a la naturaleza humana, como las de Hobbes y Rousseau. La una planteando el conflicto como parte la naturaleza humana, la otra, proponiendo la inocencia del hombre como fundamento.</p><br /><p align="justify">Porque, a decir verdad, ¿qué sensación o reflexión deja una lectura que no se sustenta sobre tesis bien planteadas? ¿Unas horas de entretenimiento? ¿No será acaso que éste es el mal que aqueja a ésta generación? Su falta de compromiso con todo. Su postura "distante" hacia cualquier opinión, que, por el contrario, termina convertida en impostura. Ya que, yo considero que nada es más difícil de plantear que un "punto de vista neutral" (si no es que imposible), para hacerlo sería necesario exponer todos los puntos de vista posible bajo una misma lente.</p><br /><p align="justify">Además de que esta díada entre someter y obedecer ofrece todo un espectro de posibilidades que permitirían, a un buen escritor, la creación de una gran obra, de la cual, según mi opinión, <em>Los esclavos</em>, de Alberto Chimal, aún dista un largo trecho de serlo. </p><br /><p align="justify">Por otro lado sería un error, dicho lo anterior, no señalar las virtudes como su excelente manejo de las palabras y el dominio de una prosa tan fluida que, con disponer de un tiempo de tres horas, uno puede leer de principio a fin este muy buen libro. </p><br /><p align="justify"><em></em></p><br /><p align="justify"><em></em></p><br /><p align="justify"></p>Valentín Coronahttp://www.blogger.com/profile/07803452455901691557noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4782373274921887035.post-14578387545799082422009-08-06T19:49:00.001-07:002009-08-06T19:58:19.501-07:00LA ÚLTIMA NOCHEVIEJA DE LA HUMANIDAD, de Niccolò Ammaniti<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBBmzNeOFv5y6Bf8lpTNKnXfwIl5m0lx8CrSc_tCGCHRgza9qRY0Vu-zibltggCl7PjVi34qmQTtK1BZCIPaHh2uWSsRrpogGPhb2q0BQ5IEvKsJdgvKzSX3jOVXwcHuMqR22mY4zogbI/s1600-h/ammaniti.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 197px; FLOAT: right; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5367050769903264562" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBBmzNeOFv5y6Bf8lpTNKnXfwIl5m0lx8CrSc_tCGCHRgza9qRY0Vu-zibltggCl7PjVi34qmQTtK1BZCIPaHh2uWSsRrpogGPhb2q0BQ5IEvKsJdgvKzSX3jOVXwcHuMqR22mY4zogbI/s320/ammaniti.jpg" /></a><br /><p></p><br /><p align="justify">Niccoló Ammaniti (Roma, 1965) Escritor italiano, perteneciente a la generación conocida como "Los caníbales". Es con esta compilación de narraciones, Fargo, (la última nochevieja de la humanidad, traducción al español) que la obra de este creador se acerca a los lectores hispanohablantes por primera vez. Poseedor de un estilo crudo y, al mismo tiempo, divertido, que le ha valido ser emparentado con creadores como Quentin Tarantino o Robert Altman. Es palpable la influencia del cine norteamericano en la elaboración de sus historias. </p><br /><p align="justify">Horror y humor, elementos predominantes a lo largo de las historias que conforman esta obra. La cual le valió un reconocimiento, tanto de los lectores como de la critica, a nivel internacional.</p><br /><p align="justify">La narración con la cual abre el libro y, que además, da titulo a todo el conjunto <em>la última noche vieja de la humanidad, </em>bien podría ser considerada una novela corta. En ella se expone una gama de visiones distintas con respecto a esta fecha, unas optimistas, las otras pesimistas, como ejemplo la siguiente:</p><br /><p align="justify"><strong><em>Pasar. Pasar de todo. De cualquier cosa. Tranquilo. Un buda. Quedarse encerrado en la habitación. Parapetado en el búnquer. Poner un disco y hacer como si no fuera una noche especial, sino una cualquiera de un día cualquiera (...) Encendió el tocadiscos. Los Nirvana. Sentía que había algo vagamente heroico en su modo de actuar, quizá incluso ascético, en su desprecio del mundo y la diversión a toda costa.</em></strong></p><br /><p align="justify">De manera paradójica ¿o quizá, no tanto? la primera posición con la que asume el tratamiento del tema pasa de uno al otro extremo: de la búsqueda primera de una "diversión a toda costa" pasa a otra de total rechazo, una apatía que pasa de todo.</p><br /><p align="justify"><strong><em>Y todo esto porque es nochevieja. ¡De locos! Tercer mundo.</em></strong></p><br /><p align="justify">La historia que comienza a las 19:00 horas y habrá de finalizar en la mañana del día siguiente, es una exposición fragmentaria de personajes que giran alrededor de tan significativa fecha. La cual ha sido fuertemente mercantilizada por la sociedad de consumo, a través de los medios de comunicación. Publicidad que algunos rechazan sin cortapisas, mientras otros parecen asumirla de manera tacita, sin mayores cuestionamientos. Llevados sólo por la inercia de la tradición y la educación familiar.</p><br /><p align="justify"><strong><em>Hay que encontrar apoyos firmes, se decía. Apoyos fijos, sólidos, para cambiar la vida. Empieza un año nuevo y entonces yo me convierto en un hombre nuevo. Me deshago de las viejas costumbres y le hecho huevos. Me convierto en una persona seria.</em></strong></p><br /><p align="justify">La similitud de la anterior reflexión, por parte de uno de los personajes, con la idiosincrasia del mexicano promedio es en verdad sorprendente. Lo cual bien podría servir de pie para abrir un dialogo con esta tradición literaria. ¿O será que la propaganda mediatica es la misma aquí y en China? Tal vez. Como sea, lo importante es señalar el rasgo conformista de quien gusta depositar siempre sus esperanzas en un futuro que jamás le habrá de pertenecer. Esas patéticas gentes que luego de comer y descorchar el champán y brindar por el año nuevo. Por los éxitos futuros. Posteriormente se encontrará haciendo fila frente a las casas de empeño. A menos que un chispazo le permita abrir los ojos a la realidad, y sea capaz de observar el mundo tal y como éste es, tal y como ha dejado una secuela de fracasos a los largo de los años.</p><br /><p align="justify"><strong><em>¿Y tú querida, qué tienes que celebrar? ¿Qué es lo que esperas del año nuevo? Bueno...Quizá...Podría...¡No! Ni lo intentes. Nada. Ni hablar. Tú ya te tragaste tu dosis de mierda, incluso quisiste pasarte de la raya, te atiborraste. Ahora estas llena. De modo que basta.</em></strong></p><br /><p align="justify">Poco a poco, la realidad va guiando a los personajes hacía una postura pesimista ¿realista? de lo que representa esta fecha sobrevalorada.</p><br /><p align="justify"><strong><em>No es más que otra estupida convención social. Otro producto de esta estúpida civilización del consumo (...) La paz y la alegría se encuentran en los recovecos más escondidos de nuestra mente. Allí siempre hay una fiesta, lo único que hay que hacer es encontrar la puerta de entrada.</em></strong></p><br /><p align="justify">El autor nos arroja, de manera inesperada, pistas acerca de posibles "escapatorias" a la situación planteada, al pesimismo que permea de inicio a fin la trama. Los destinos comienzan a entrecruzarse y, con ello, los sucesos se multiplican, las directrices apuntan a todas partes, lo cual mantiene el interés del lector fijo en la narración, lo sujeta a un deseo de saber en qué terminará tan desquiciada historia. Justo en medio de las acciones más disparatadas. Uno de los personajes parece arrojar al lector un cuestionamiento a manera de examen,</p><br /><p align="justify">- <strong><em>Bueno, ¿has entendido? La noche vieja la llevamos dentro. No está fuera. Es un puto examen, y no hay estrategias para afrontarlo, él siempre te la juega. Es más fuerte. No hay más cojones. Te destroza. Te machaca (...) No hay nada que hacer, en un momento dado de la velada te preguntas: ¿qué has hecho este año? ¿Y qué vas a hacer el siguiente? ¿Vas a cambiar? ¿Conseguirás cambiar?</em></strong> <strong><em>Miras a tu alrededor y ves gente de fiesta, que se divierte, que te pone la mano en el hombro y te dice que te quiere. Y te besan (...) ¡Que asco!</em></strong> </p><br /><p align="justify">Esto sería suficiente para valorar el trabajo de este escritor lejos de lo que comunmente se conoce como simple literatura de evasión.</p><br /><p align="justify">Ya casi para cerrar el relato, se desata "una guerra tan antigua como el mundo: Proletariado contra Nobleza infame". Por supuesto, de una manera simbólica, representada por una horda de hinchas futboleros contra residentes de una de las villas más lujosas y confortables.</p><br /><p align="justify">El desenlace resulta de lo más inesperado. Luego de una masacre, sólo sobrevive quien menos deseaba hacerlo.</p><br /><p align="justify">El resto de las narraciones, de menor extensión, aunque no por ello de menor intensidad, se mantienen dentro de una línea de droga, violencia y unos finales casi siempre inesperados.</p><br /><p align="justify"></p><br /><p align="justify"></p><br /><p align="justify"></p>Valentín Coronahttp://www.blogger.com/profile/07803452455901691557noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-4782373274921887035.post-36611650512384043162009-08-05T10:31:00.001-07:002009-08-05T11:07:14.625-07:00NOVELA CON COCAÍNA, de M. Agueiév<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjT6_JmYprB5u9c1qOjfJRdprkUGEO3IwEQ3ypYrVDKuDHBf5XD6huFaiuuLrzPWNPHdOnXd-WCLp5mTKbxua3acFDFReaFDCi2uT0v2yv5iNsEc_FanLdLfiZ2B91v99Bjt56V4G3kaUs/s1600-h/novela+con+coca%C3%ADna.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 150px; FLOAT: right; HEIGHT: 224px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5366538976846778194" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjT6_JmYprB5u9c1qOjfJRdprkUGEO3IwEQ3ypYrVDKuDHBf5XD6huFaiuuLrzPWNPHdOnXd-WCLp5mTKbxua3acFDFReaFDCi2uT0v2yv5iNsEc_FanLdLfiZ2B91v99Bjt56V4G3kaUs/s320/novela+con+coca%C3%ADna.jpg" /></a> La lectura de esta obra ha significado, para mí, toda una revelación: el secreto mejor guardado de la conciencia: la desnudez de esta.<br /><br /><div align="justify"><br /></div><p align="justify">La novela, ya de por si, rodeada de un halo de misterio, es una <em>rara avis, </em>un "desajuste" en la tradición literaria. No acepta antecesores ni herederos. Según los escasos datos al respecto, la novela fue escrita alrededor de los años treintas, cuando el autor se desempeñaba como profesor de idiomas en la ciudad de Turquía. En 1935 una editorial parisina publica por primera vez la novela a manera de fragmentos, no siendo hasta los años ochenta que finalmente comienza a darse, a la novela, el justo valor que merece. Siendo hasta entonces que se inicia toda una investigación que permita dar con el autor, el cual jamás es encontrado, ya que nadie de los medios literarios de la época tiene conocimiento alguno de él o su obra. Es gracias a una persona que dice haberlo conocido en Constantinopla, a quien se le deben los pocos datos con que se cuenta. Una obra de tan excelente manofactura que, en algun momento, se sospechó de su autoria al también escritor ruso, Vladimir Nabokov. Más tarde, la esposa de éste último desmintió tal aseveración.</p><div align="justify"><br /></div><p align="justify">El autor de esta obra parece poseer las cualidades que, él mismo adjudica a Burkevitz, uno de los personajes en la trama</p><div align="justify"><br /></div><p align="justify"><em>"..la terrible fuerza rusa que no conocía ni barrera, ni obstáculo, ni contención, una potencia de acero, solitaria y taciturna" </em></p><div align="justify"><br /></div><p align="justify">De esa manera es como va desenvolviéndose la historia, siempre teniendo como centro gravitacional la reflexión de los acontecimientos en la mente de Vadim, el personaje central de la obra, quién, sin menores concesiones, enfrenta la moral de su época y la trasciende a fuerza de honestidad, de tal modo que su vigencia, aún persiste en esta nuestra época.</p><div align="justify"><br /></div><p align="justify">El personaje de Vadim parece estar dentro de una batalla interna con una época turbulenta, la de la primera guerra mundial, sin por ello hacer demasiada insistencia en el tema, salvo un pasaje durante el que este antiheroe, observa a una de las mejores mentes de su generación precipitarse dentro de un cerco que parece envolver todas las épocas del Hombre, parece darse cuenta, por primera vez, de lo vano que resultan ser todos esos sueños de grandeza y superación,</p><div align="justify"><br /></div><p align="justify"><em>"... llegábamos a la inquebrantable convicción de que, como antaño en la época de la tracción móvil, ahora, en la era de la locomotora, le resultaba más fácil vivir a un hombre estúpido que a un hombre inteligente, a un ser astuto que a uno honesto, que el cruel tenía más atractivo que el débil, que el autoritario conseguía más gratificación que el bondadoso, que el embustero se hartaba más que el virtuoso, que el gozador tenía más placeres que el continente. Qué eso ha sido y será así eternamente, mientras el hombre viva sobre la tierra"</em></p><div align="justify"><br /></div><p align="justify">Mas adelante, Burkevitz, concluye su discurso al esclarecer el origen, según él, de esta constante en todas las épocas.</p><div align="justify"><br /></div><p align="justify"><em>"Ese mal era la simpleza. La simpleza que hay en la tendencia del hombre a considerar con desprecio todo lo que no comprende, y que se va ampliando a medida que aumentan la inutilidad y la mediocridad de lo objetos, las cosas y los hechos que, en ese hombre, provocan la admiración"</em></p><div align="justify"><br /></div><p align="justify">Blindado de su ideario revolucionario, este personaje sostiene una disputa verbal con el sacerdote del colegio, quien luego de escuchar todos los reclamos y reproches, simple y sencillamente se da la media vuelta y se aleja. Aunque, más adelante, a través de una confesión, el tamaño de su espíritu se agranda de una manera tan humilde que, levanta un muro que resulta imposible franquear y, por ende, la derrota permanecerá para siempre, en él.</p><div align="justify"><br /></div><p align="justify">En el siguiente capítulo, titulado "Sonia", Vadim padece los sentimientos encontrados del amor-odio, deseo-rechazo. Pareciera que el autor le da al personaje la oportunidad de la "redención" a través de un recurso distinto al de la razón, es decir, la carne. Dicotomía que se resuelve en el siguiente aforismo de la novela,</p><div align="justify"><br /></div><p align="justify"><em>"Los encantos de un cuerpo de mujer que encienden los sentidos son como los olores de cocina - excitantes cuando se tiene hambre, repugnantes cuando se está satisfecho"</em> </p><div align="justify"><br /></div><p align="justify">El cual se complementa con el siguiente fragmento,</p><div align="justify"><br /></div><p align="justify"><em>"Para un hombre enamorado todas las mujeres no son más que mujeres, con excepción de aquella que ama -ella es para él un ser humano. Para una mujer enamorada todos los hombres son seres humanos, con excepción del que ama; para ella es un hombre"</em> </p><div align="justify"><br /></div><p align="justify">Luego de su segunda derrota, Vadim, se encuentra con la cocaína y una nueva batalla se desencadena en su interior, ya que el mundo sombrío y noctámbulo de la droga, lo lleva a transitar por un camino solitario y sin esperanzas mundanas, las cuales son fácilmente sustituibles por una "toma" de cocaína, y, sobre todo, con tan sólo un mínimo de esfuerzo, pues "lo que importa al hombre no son los hechos ocurridos en su vida, sino sólo la repercusión de tales hechos en su conciencia" </p><div align="justify"><br /></div><p align="justify">Finalmente, terminará por transitar entre una realidad mezcla de "verdad" y de sueños. </p><div align="justify"><br /></div><p align="justify">Podría decir que novela con cocaína es una de las confesiones más honestas y, por lo tanto, más crueles que haya leído, a la fecha. Y, es que los acontecimientos que conforman el total de la novela, son de una crueldad que raya en lo despiadado. Una sucesión de "verdades" enunciadas sin mayores trabas, sobre todo las morales.</p>Valentín Coronahttp://www.blogger.com/profile/07803452455901691557noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4782373274921887035.post-57986822260960311292008-11-27T08:35:00.000-08:002011-11-14T13:23:06.928-08:00LA VENGANZA DE JACK KEROUAC (FRAGMENTO)<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8IEKx-f1pjOfiJRiffwIqplqXe1-hKv4UnhrRbAt_mNjhHqO1icHcsmHGewLMLdVN9e4UGpGY4GN__ysP_O1gn_jVwWXMkLrHGrxgrWYex1OY8vhiPFhGRW3dvTxfpqztaGS4CjDq23Y/s1600-h/kerouac-burroughs.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5273378582081496002" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8IEKx-f1pjOfiJRiffwIqplqXe1-hKv4UnhrRbAt_mNjhHqO1icHcsmHGewLMLdVN9e4UGpGY4GN__ysP_O1gn_jVwWXMkLrHGrxgrWYex1OY8vhiPFhGRW3dvTxfpqztaGS4CjDq23Y/s320/kerouac-burroughs.jpg" style="cursor: hand; float: left; height: 235px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 320px;" /></a><br />
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<span style="font-size: 130%;"><span style="color: red; font-family: trebuchet ms;"><b></b></span></span></div>
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<span style="font-size: 130%;"><span style="color: red; font-family: trebuchet ms;"><b>Un día antes de la famosa fiesta compré algunas caguamas y las bebí junto a todos ellos, entonces sí, en aquel momento, la mayéutica socrática conoció sus más altos vuelos. Pronto se formaron dos bandos en la disputa intelectual: por un lado estaban Hegel, Derrida, Kant, Foucault y Descartes, por el otro, Kerouac, Miller, las cuatro caguamas y yo. </b></span></span><span style="background-color: black; color: #ffffcc; font-size: 180%;">El discurso argumentativo del bando filosófico se sostenía en un fundamento óntico-escatológico, que presuponía como base de su sistematización lógica epistémica, la pre-esencia de Dios en todo ser en cuanto que es. Entonces, yo le advertí que si de eso se trataba, también guardaba unos buenos trabalenguas debajo de la manga. Kant, el racista de la mente, defensor a ultranza de la razón pura, tachó de mí, sobre todo, la desorganización estructural cognitiva de mis axiomas, los cuales, según él, carecían por completo de una sistematización funcional práctica. Herido en mi orgullo cognitivoneuronalsintético, le dije las ciento dieciséis tesis argumentativas que servían de fundamento para mi teoría epistémica-valorativa respecto a la selección de la mejor cebada para preparar una buena cerveza, el silencio suspensivo-tangencial que siguió se prolongó por unos minutos, seguramente en las sinapsis de su mente discursiva se produjo un interfaz. </span></div>
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<span style="color: #ffffcc; font-size: 180%;">Lo siguiente que recuerdo es haber despertado por la mañana junto a un montón de libros deshojados. Al parecer, la discusión concluyó en pésimos términos, sobre la pared de mi habitación había un graffiti que decía “KANT, CHUPAME UN HUEVO”. Pedí disculpas al filósofo por el exabrupto. </span></div>
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<span style="color: #ffffcc; font-size: 180%;">me preparé unos chilaquiles con queso: asunto resuelto, estaba seguro que Kant sabría entender, además, alguien que se dice ser tan inteligente no tendría por qué ponerse a discutir con un borracho.</span></div>Valentín Coronahttp://www.blogger.com/profile/07803452455901691557noreply@blogger.com0